“Es 14/11… hace 4 años desde el submarino ARA San Juan, iban a empezar los problemas. Llamarían por celular a las 23:42 hs al Capitán Correa. Las llamadas seguirían durante la madrugada hasta la última llamada del 15/11/17 a las 7:19hs”, cuenta el detalle del orden cronológico de ese fatídico día. Es un comunicado elaborado por los familiares de las 44 víctimas del submarino que se hundió frente a las costas del Golfo San Jorge en 2017.

Mientras continúa la investigación para determinar las responsabilidades sobre el hundimiento, la querella mayoritaria explicó que “realizar cada llamada obligó a la tripulación a hacer emerger el submarino. Solo algo muy importante o urgente justificaba ir a superficie con un mar que los sacudía como una botella. Nunca creímos la historia oficial y seguimos peleando en varias causas por la verdad”, enfatizaron.

Familiares de los 44 tripulantes que murieron tras el hundimiento del ARA San Juan

“Ahora sabemos que fueron dados de baja los celulares de los 44 tripulantes perdiendo todos los archivos, nos falta recuperarlos y saber qué quisieron ocultar. Ahora sabemos que conocían el lugar donde estaba el submarino un año antes del hallazgo”, mencionan y hacen referencia a un “encubrimiento”; en tanto sostienen que “las imágenes del hallazgo tienen irregularidades” porque “falta el informe parcial”.

Además, el escrito firmado por las abogadas Valeria Carreras y Lorena Arias, señala que “falta probar que era una emergencia y no los auxiliaron, aún falta, pero surge hoy de un reportaje un miembro de la comisión investigadora nombrada por el ex ministro Oscar Aguad, que en el submarino ‘lucharon 6 horas’”.

Además, el comunicado apunta al espionaje ilegal sobre los familiares de las víctimas que tiene como principal señalado al ex presidente Mauricio Macri. “Por qué era necesario, desde el gobierno de Macri, espiar a los familiares. Ahora se entiende por qué era necesario espiar y controlar a este grupo de mujeres, las familiares y las abogadas, que con perseverancia fue destapando y probando las mentiras más crueles de este luto nacional”, indican.

Para finalizar, advierten que “la herida de cada familia ha dejado de sangrar pero no ha dejado de doler. No fue un accidente. No fue una tragedia. No vamos a parar hasta tener todas las respuestas y a todos los responsables condenados. El homenaje será justicia y verdad”.

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