Abogadas feministas cuestionaron la frase “desahogo sexual” utilizada esta semana por el fiscal de Chubut para referirse a la violación grupal, por tratarse de uno de los tantos términos que aún se utilizan en la “justicia patriarcal”, explicaron las profesionales en diálogo con Télam.

La violación en “manada” a la chica de 16 años ocurrida en 2012 se conoció a principios del año pasado cuando ella contó el hecho a través de la red social Facebook y el fiscal de Rawson, Fernando Rivarola, actuó de oficio y utilizó el término “desahogo sexual” para referirse a la violación.

Con su consentimiento, el representante del Ministerio Público emitió un dictamen pidiendo un juicio abreviado, para no llegar a juicio oral, por lo cual tres de los cinco acusados verían morigerada la pena.

“Quienes trabajamos en el Derecho no nos sorprendimos porque este tipo de frases, de fórmulas, son muy utilizadas. Están en los manuales y tratados que estudiamos y nos sirven de doctrina para fundar las argumentaciones. Quizás son muy buenos en la dogmática penal pero sin perspectiva de género, escritos hace años por varones en otro contexto histórico”, comentó la abogada feminista Sabrina Cartabia.

Tanto Cartabia como su colega Alejandra Toledo explicitaron que lo que se cuestiona es la utilización de la frase “desahogo sexual” para hablar de violación y “de ninguna manera” cuestionan la decisión de la víctima de aceptar un juicio abreviado.

Toledo integra la Multisectorial de Mujeres y Disidencias de Chubut, el Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) y la cátedra de Género y Derechos Humanos de la Universidad Nacional de la Patagonia.

“Esa frase no está en ningún Código; es doctrinaria. Totalmente normalizada por la justicia patriarcal. Es un término de la jurisprudencia patriarcal que ofende al sentido común social”, destacó la abogada chubutense.

Para Cartabia, “esa fórmula habla de la violencia sexual como si los varones tuvieran una pulsión descontrolada que deben desahogar”, lo cual implica “un varón estereotipado”.

“En este caso son cinco varones. Esta lectura que hizo el fiscal lo que invisibiliza es la violencia sexual, que tiene que ver con el poder, personas que hacen esto porque un sistema los avala. Y la prueba es que aún se utilicen estas palabras que son irrespetuosas de los derechos de las mujeres, de las personas que pasaron por una situación de violencia sexual”, explicó.

Además, indicó que la figura utilizada por Rivarola, que recibió un contundente repudio y derivó en la decisión del gobernador Mariano Arcioni de pedir el juicio político pese al pedido de disculpas del representante del Ministerio Público Fiscal, “demuestra la desconexión que tiene ese fiscal con la perspectiva de género”.

En tanto, Toledo también criticó que el comunicado oficial del Ministerio Público Fiscal (MPF) de Chubut haya dicho que la frase “desahogo sexual doloso”, no se hubiera malinterpretado “en el contexto de audiencias o escritos reservados a los que solo debieran acceder profesionales del derecho que conocen el alcance el término dolo”.

“Es decir que la gente que no es profesional del Derecho no lo interpreta. Eso agrava la indignación, confirmando desde el mismo MPF que es patriarcal y elitista”, resaltó.

Cartabia señaló que la decisión del fiscal “fue buena, respetuosa de la víctima” y cuestionó el comunicado emitido ayer por el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, informando que pidió la destitución de Rivarola.

En el informe oficial se dijo que “la solicitud efectuada por el fiscal para que se aplique el instituto del juicio abreviado violenta de modo manifiesto los principios de actuación establecidos en pactos internacionales, toda vez que se elude la aplicación de un `procedimiento legal justo y eficaz para la mujer’, que incluya ‘un juicio oportuno’”.

Esta postura “desconoce la legitimidad de las salidas alternativas al juicio oral, como puede ser un juicio abreviado, en casos de violencia por razones de género y borra la posibilidad de agencia y autonomía de las mujeres para tomar decisiones que involucran a sus derechos”.

“La imposición de juicio oral debe ser pensada desde la realidad que enfrentan las mujeres en los estrados judiciales, donde no existen reglas que impidan la revictimizacion y se permite que las defensas técnicas desplieguen discursos y argumentos misóginos. Sabemos bien que en los casos de violencia por razones de género son las mujeres las que se sientan en el banquillo de las acusadas”, aseveró la abogada.

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