El presidente Alberto Fernández volvió a reclamar que haya una discusión “seria” en la Cámara de Diputados sobre el proyecto de legalización del aborto que ingresó la semana pasada. Pidió “no andar persiguiendo diputados como sucedió con (Facundo) Suárez Lastra“, el legislador de Juntos por el Cambio que fue escrachado por grupos autodenominados “pro vida” en el frente de su domicilio luego de manifestarse a favor de la IVE.

 

El jefe de Estado habló sobre la discusión que se avecina en la Cámara baja sobre la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) y dijo que “necesitamos tener una discusión mas sana“, en reportajes que brindó a elDiario.es y Radio 10.

 

Asimismo, al escrache que recibió el exintendente porteño de la UCR y actual legislador opositor por el sector “antiaborto” y señaló: “Yo hace poco tuve 50 personas tirando petardos en Olivos que conmovieron a todo el barrio”, pero “ese no es el método porque se debe respetar la posición de cada uno”, aseveró el presidente.

 

 

La verdadera discusión es si el aborto se seguirá haciendo en la clandestinidad o en un hospital público con la atención sanitaria que corresponde“, remarcó sobre lo que ya había planteado al anunciar el envío del proyecto.

 

Destacó que “no quisiera que se vuelva a convertir en un debate filosófico, moral o religioso ya que el aborto no sea punible y sea legal no quiere decir que sea obligatorio”.

 

Además, apuntó a que “la mujer que crea que no corresponde abortar, nosotros le damos todas las herramientas también para que tenga su hijo y sea feliz con su hijo. Yo lo que busco es un debate más serio, porque el problema sigue sin resolverse”.

 

 

Fernández destacó que “la punición del aborto en términos de salud pública sólo expone a la mujer a un riesgo para su salud muy grande”.

 

En ese sentido, subrayó que “genera una enorme desigualdad, porque la mujer que puede pagarlo se garantiza un aborto seguro y la que no, se somete a sistemas de aborto que en términos sanitarios son muy riesgosos“.

 

Puntualizó también en que “la principal causa de muerte por maternidad es el aborto y yo eso debo evitarlo. Y esto no lo digo ahora, lo digo hace muchos años. Está clara la insuficiencia de la norma, porque lo único que ha promovido es que el aborto se haga clandestinamente con más riesgo para la vida de la mujer, pero no que el aborto no se haga”.

 

La diferencia con lo que ocurrió en el año 2018 es que esta vez es el Poder Ejecutivo de la Nación el que está promoviendo esta norma. Y lo hago absolutamente convencido de que es el modo de preservar la salud pública de las mujeres”, enfatizó el presidente.

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