Fernando Alturria, presidente del Centro de Veteranos “Soldado José Honorio Ortega”, celebró, en una entrevista con La Opinión Austral, que el Senado de la Nación haya aprobado los proyectos enviados por el Poder Ejecutivo que buscan afianzar la soberanía argentina sobre las aguas del Atlántico Sur, islas Malvinas y su espacio marítimo circundante.

Además, este fin de semana la Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina realizó una videoconferencia en la que participaron veteranos de todo el país. Ratificaron que el VGM Adolfo Julio Schweighofer sea el representante en el Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, en el ámbito de la Presidencia de la Nación. La designación cuenta con el apoyo de más de 15 mil veteranos.

 

Adolfo “Fito” Schweighofer representará a los veteranos en el consejo.

En mayo de este año, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, había dialogado con LOA sobre Malvinas, entre otros temas. “El único camino posible es intensificar nuestro reclamo internacional, nuestra política internacional”; “la realidad es que para cualquier país, inclusive uno poderoso como Gran Bretaña, es incómodo que territorios como el nuestro denuncien la dominación colonial a esta altura del desarrollo de la humanidad”, narró.

Funciones del consejo

El organismo colaborará en la “difusión y promoción de los derechos argentinos” en el “ámbito regional y global”, además de “proponer estrategias que aporten al reconocimiento permanente de los ex combatientes de Malvinas, caídos en combate y de sus familiares”.

 

La confederación apoyando las iniciativas del Ejecutivo Nacional.

Estará integrado por el presidente de la Nación, quien lo encabezará, el ministro de Relaciones Exteriores, un diputado y un senador designados por cada uno de los tres bloques con mayor representación parlamentaria, el gobernador de Tierra del Fuego, dos especialistas en Derecho Internacional, tres representantes del sector académico y científico de reconocida trayectoria en la materia y un representante de los ex combatientes de Malvinas.

LOA: ¿Qué opinan de la última decisión política?

Fernando Alturria: Los veteranos aplaudimos y vemos con alegría que por primera vez en la historia tendremos voz en el Consejo Nacional sobre Malvinas, donde se formularán y sostendrán decisiones de Estado a mediano y largo plazo.

Estará vigente por cinco años, habrá continuidad en las políticas y tendremos el espacio necesario para repensar a las islas. Hasta aquí, los presidentes argentinos desarrollaron una agenda exterior de acuerdo a sus convicciones y nos movimos entre la agresividad y la complacencia a Gran Bretaña.

LOA: ¿Qué hay que corregir de la política exterior?

FA: La causa Malvinas no tiene una política definida y con esto le hicimos un favor a los ingleses, ¿para qué se van a molestar en sentarse a dialogar si saben que nos peleamos entre nosotros?
Los argentinos tenemos que ponernos de acuerdo, este es el punto de partida. Estamos convencidos que son incuestionablemente argentinas y con esta premisa hay que tomar las próximas decisiones.
Las diferencias atrasan años el trabajo que pudo hacer la diplomacia argentina, somos un país en desarrollo y tenemos que hermanarnos como en 1982 para trabajar en un mismo objetivo.

LOA: ¿El consejo asesor llega en un buen momento?

FA: El 14 de junio de 1982 comenzó la campaña de malvinización y los veteranos tuvimos una lucha dura para que el Estado tuviera una postura coherente. Podría haberse tomado antes esta decisión, pero aplaudimos y apoyamos este paso que se ha dado.

Hagamos memoria de las presidencias. El gobierno de Raúl Alfonsín tuvo muchos problemas internos y las islas quedaron de lado. Luego, Carlos Menen firmó el nefasto Acuerdo de Madrid que llevó a la rendición condicional argentina. Fernando de la Rúa no hizo nada, mientras que el Eduardo Duhalde fue un gobierno de transición, pero planteó la soberanía.

El presidente Néstor Kirchner nos escuchó, a pesar que ya habían pasado más de 20 años. Luego, Cristina Kirchner tuvo una política agresiva. Por ejemplo, se multaba a las empresas que apoyaban la explotación de hidrocarburos en Malvinas y trabajaban en el país. Además, prohibió el atraque de los buques británicos. La UNASUR sumó su apoyo, inclusive los de habla anglosajona en Sudamérica.

LOA: ¿Cómo será el escenario que transitará Argentina?

FA: Es un comienzo del reclamo de Soberanía y esto lleva su tiempo. Mayormente para nosotros que tenemos que demostrar coherencia.

A las Malvinas no las recuperamos por los ingleses, sino por causas nuestras. En 1965 se logró la Resolución Nº 2.065 de Naciones Unidas, fue el primer gran triunfo de Argentina para entablar negociaciones, pero no avanzamos.

Primero debemos sobreponer la Argentina continental y cuando dejemos nuestras diferencias intestinas de lado, será distinto. Ellos observan, la falta de unidad atrasa años la diplomacia argentina. Somos un país en desarrollo y tenemos que hermanarnos como en 1982 para trabajar en un mismo objetivo como lo es hoy Malvinas.

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