El 8 de mayo del año 2019 fue un día clave en la lucha de las mujeres. O al menos, un día en el que, por un momento, el colectivo sintió un poco de alivio. En el Boletín Oficial de la Nación, se hacía realidad la Ley N° 27.501, promulgada por el Poder Ejecutivo, dejando asentado al acoso callejero como modalidad de violencia hacia la mujer.

 

En octubre de ese mismo año, la provincia de Santa Cruz confirmó su adhesión a la misma.
Esta legislación modifica la Ley N° 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales y en espacios públicos.

 

Este año, hay un proyecto que busca incorporar el artículo 129 bis al Código Penal estableciendo multas de entre $ 3.800 a $ 20.000 al que, mediante gestos o palabras con connotación sexual, contacto físico o arrinconamiento, perturbare la dignidad, integridad física, psicológica o sexual de una persona, con motivo de su género. Esta semana volvió a la Cámara de Diputados para trabajar en algunas modificaciones.

 

¿Qué pasa en Santa Cruz?

Se dice que todas las mujeres tienen, al menos, una historia de acoso callejero, las prácticas violentas que están normalizadas bajo la denominación de “piropo”.

La Opinión Austral conversó con Claudia Barrientos, referente de Mumala Santa Cruz, quien afirmó, mediante una encuesta que realizaron en 2015 y 2019 a 800 mujeres, que un gran porcentaje de mujeres de nuestra provincia ha sido víctima de acoso callejero, incluso, desde una edad temprana, en este caso, el promedio ronda los 9 años.

 

Hay mujeres que afirmaron haber sufrido acoso callejero desde los 9 años

Por su parte, la licenciada en Psicología Cynthia Ortiz, consultada por este diario, explicó que este tipo de conductas “condiciona el día a día de las mujeres, principalmente en el espacio público, desde la forma en la que se visten, el horario en el que salen a la calle, si tomar o no transporte público, y en cuanto a la decisión si salir solas o acompañadas”.

 

 

La psicóloga relató que “es un llamado de atención a la sociedad entera” y agregó: “Es algo a lo que las mujeres, lamentablemente, estamos acostumbradas. Cambió toda nuestra cotidianidad en base a horarios, en base a con quién nos disponemos a tener un vínculo”.

“Tiene un gran impacto en la subjetividad de las mujeres, porque muchas veces dejan de hacer cosas para no salir de su casa y no sentirse expuestas”, afirmó Cinthya.

Entre tanto, Claudia dijo que “no hay datos oficiales en cuanto a la violencia contra las mujeres en el espacio público”, por eso están preparando otra encuesta para evaluar en qué contexto se encuentran las santacruceñas actualmente, teniendo en cuenta la sanción de la ley hace 2 años.

 

Condiciona a las mujeres, principalmente, en el espacio público

 

Para Mumala, esos datos que recopilaron son alarmantes, ya que “más de un 90% manifestó haber transitado algún tipo de acoso callejero y un 80% ha llegado a sentirse insegura en la vía pública, sobre todo niñas, adolescentes y feminidades trans de entre 15 y 19 años”.

El desafío actual para las mujeres, no sólo radica en recuperar la tranquilidad en la vía pública, Claudia agregó que el acoso virtual también es una problemática en la que se debe trabajar mediante políticas públicas y capacitaciones.

 

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