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El economista, abogado y liberal Carlos Maslatón afirmó que el actual ciclo económico argentino que lleva adelante el presidente de Argentina Javier Milei y su ministro de Economía, LuisToto Caputoestá terminado“. 

Criticó duramente las políticas implementadas al denunciar “falsificación de la realidad“, “el riesgo inminente de default en los bonos” y la “repetición de un esquema financiero que solo beneficia a un sector“.

Desplome de bonos 

En un extenso diálogo en el canal “Ahora Play” alertó que el mercado muestra una “pésima señal” que en la jerga se conoce como “sube de noche y baja de día“. Ocurre porque no hay compradores genuinos (acciones), y la mala señal se traslada a la deuda: “Esta vez no es solamente la bolsa de valores, sino que los bonos están en pleno retroceso“.

Advirtió que están “cayendo a una velocidad como la de septiembre, octubre del 2001“, un desenlace que en aquel año fue “muy rápido”. La crisis se precipitó de agosto a  noviembre en aquél año que acumuló un total de 5 presidentes hasta que la Asamblea Legislativa nombró a Eduardo Duhalde.

Actualmente, existen “precio de bono de default, 1.500 puntos sobre el Tesoro norteamericano es un escándalo“. El analista criticó que, pese a que “todas las cosas que hizo Milei durante casi 2 años y que dejaron una buena imagen del país“, el problema es que “no hizo lo que dijo“.

Además, cuestionó la frase oficial que dice que “no hay peso para que suba el dólar”. “No sé cómo a esta altura pueden seguir falsificando la realidad de esa manera”, expresó, detallando que desde la llegada de este gobierno, “la cantidad de pesos en la economía se multiplicó por cuatro veces y medio” y “los depósitos tres veces y medio, cuatro veces”. La situación se agrava con “la deuda cuasifiscal“, que es la que el gobierno toma por razones de política monetaria y se ha convertido en una “máquina de imprimir bonos de corto plazo“.

La repetición del modelo

El economista detalló que la política monetaria y cambiaria actual es la “cuarta vez que se hace” en Argentina,  la “fundacional” fue implementada por el ministro Martínez de Hoz entre 1978 y 1981 bajo el mando presidencial del gobierno de facto de Rafael Videla .

El mecanismo es el mismo: fijar un tipo de cambio con leve tendencia ascendente y una “tasa de interés muy por arriba de ese tipo de cambio”. Señaló la particularidad de Argentina respecto a la tasa de interés: mientras los bancos centrales del mundo la fijan como tasa de préstamo, aquí se pone en vigencia “pone la tasa que el gobierno paga” y “no por razones fiscales“, sino “para que tengas pesos y no dólares“.

Esta política provoca una “sobreevaluación de la moneda nacional“, generando un “país carísimo en términos de dólares, no puede funcionar y entra en recesión”. El resultado es que “no vale la pena trabajar” porque el gobierno garantiza “ganancia en dólar” y “tasa de interés” para que la gente se quede en pesos. En este “jueguito de la bicicleta financiera“, “ganan los que primero entran” y “los que se van a tiempo”.

En otro orden, recordó que “esto es lo que ya pasó en 2018 y el protagonista es el mismo“, en referencia al actual ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. “La sociedad se va a tener que preguntar, ¿por qué esto pasa de vuelta con la misma gente?”.

 

Valor de la moneda

El experto liberal argumentó que el valor de la moneda debe ser fijado por el mercado, no por el gobierno, comparando con el euro o el real brasilero. “Tenés Banco Central para garantizar depósito, para regular el sistema bancario y el precio se establece en el mercado”. La “ausencia de mercado libre de cambios y de tipo de cambio flotante es lo que genera hasta desesperación argentina” y la creencia de que la suba del dólar genera presión inflacionaria.

El problema no es cuando “se abre la canilla“, sino “cuando estuvo cerrada“, ya que “se genera esa expectativa y esa demanda por las políticas aplicadas, tenías una demanda reprimida”.

El gobierno prometió un dólar de 1.00. o 1.200 pesos, y ahora la gente no puede salir: “Todavía no solucionaron el tema de que una empresa que invierte acá pueda y remitan ganancias al exterior”, en referencia al cepo para las empresas. Las inversiones “entran pero no tienen salida” y no “se efectivizaron las del RIGI”.

Este es el gobierno que tenía que arreglar eso, tenía que establecer mercado libre de cambios, tipo de cambio flotante, libertad de ingreso y egreso de capitales y terminar con esto que significa que el Banco Central pague para que vos tengas peso”. Afirmó que si Milei hubiera hecho esas “tres o cuatro cosas”, el país tendría “10% de crecimiento anual sin parar, no se iba más“, y que después “arreglas el presupuesto, las regulaciones, créeme que son de importancia menor”.

Luis “Toto” Caputo, ministro de Economía de Argentina.

“Frases trágicas” 

Respecto a las frases oficiales “Esta vez es distinto” y “lo peor ya pasó”, el economista las calificó como “frases trágicas”. “Es increíble porque la repetición de las frases de la historia financiera es impresionante”, dijo, recordando la “fanfarronada de comprar campeón” y el “les hablé con el corazón y me respondieron con el bolsillo”. Subrayó que Caputo “sabe todo esto” ya que “hace 40 años sigue los mercados”.

Maslatón concluyó que “este tipo de programas de la escuela de económica de política económica de Martínez de Hoz se hacen para favorecer un sector”. Para él, “no hay otra explicación” ya que son los que entran “a las mesas de dinero de la city ” y “revientan toda la economía nacional, porque esto se hizo con deuda creciente del estado”.

Divisa

El dólar minorista cerró el viernes en $1515 en el Banco Nación, $20 más que en la rueda previa (+1,3%), un nivel nunca antes registrado. En el resto de los bancos, el promedio fue de $1520,83, con operaciones que llegaron a $1525. El dólar tarjeta, con impuestos, alcanzó los $1969,50.

En el segmento mayorista, la divisa cerró en $1474,74, apenas $0,51 más que ayer, pero el resultado exigió al Banco Central una venta de USD 678 millones para defender el techo de la banda cambiaria.

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