En los primeros minutos de este martes, el gobierno nacional publicó el decreto que fija el precio del barril criollo en 45 dólares. Una oficialización muy esperada por las provincias petroleras, que se abrieron camino al pedido luego de que la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, marcara la necesidad de establecer el precio sostén.

Ante los embates de un mercado internacional golpeado por la pandemia de coronavirus, el precio del petróleo se derrumbó estrepitosamente al promediar fines de abril. Por eso, días más tarde, el reclamo por el barril criollo tomó fuerza. “No podemos perder más tiempo”, había advertido la mandataria provincial.

 

La tapa de La Opinión Austral luego del reclamo de la Gobernadora por el precio sostén

Con el decreto en mano, ahora la pregunta que todos se hacen es: cómo impactará ese precio en las naftas. El precio establecido significa que las refinerías que operan las estaciones de servicio deberán comprar el barril a ese precio a las productoras.

El subsecretario de Hidrocarburos, Juan José Carbajales, había anticipado que “no se está pensando en bajar los combustibles ni tampoco en subirlos. La única decisión tomada es la de los impuestos y además los combustibles no están regulados por una norma del Estado federal”.

Según consignó el portal ADNSur, el funcionario explicó que el aporte del Estado para establecer este sistema será a través de la decisión de no incrementar los impuestos internos a los combustibles, que gravan la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera y también el uso de biocombustibles.

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