A partir del triunfo del elenco de Marcelo Gallardo anoche ante Atlético Tucumán, ese acceso a octavos de final despertó el interés del mundo futbolero con la confirmación de un nuevo Superclásico en puerta por el certamen más federal del país. Con solamente horas de la noticia, la confirmación está lejos de ser posible pero se manejan variantes para la disputa trascendental.

 

Se tratará del primer duelo eliminatorio entre el equipo de la Banda y Miguel Ángel Russo, DT del Xeneize. El principal factor a tener en cuenta para ponerle fecha, depende del rendimiento de ambos conjuntos en la Copa de la Liga. Si alguno de los dos logra acceder a semifinales, el partido recién se disputaría finalizada la Copa América. De no suceder de ese modo, la última semana de mayo pica en punta para el River-Boca.

 

 

Respecto al terreno que recibirá a Millonarios y Xeneizes, son tres las opciones que más fuerza hacen. El estadio Malvinas Argentinas de Mendoza asoma, del mismo modo lo hacen el estadio Madre de Ciudades (Santiago del Estero) -donde se disputó hace semanas la Supercopa Argentina entre River y Racing- y el estadio Único Diego Armando Maradona. 

 

Por último, desde el mundo marketinero y siguiendo la tendencia del certamen federal, la organización no vería con malos ojos poder disputar el Superclásico más austral del mundo en el estadio Municipal de Ushuaia, “Hugo Lumbreras”. Teniendo en cuenta que para junio la ciudad fueguina estará en pleno invierno, la posibilidad se dificulta. Aunque la ausencia del público podría permitir el hecho histórico.

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