Desde este miércoles, por disposición del Banco Central de la República Argentina (BCRA) la moneda norteamericana se venderá a en una cifra cercana a $130. Al impuesto PAIS que elevaba el precio del dólar oficial (US$79,25) por encima de los $90 habrá que agregarle el 35% de Ganancias o Bienes personales.

 

 

 

La nueva restricción se decidió luego de una reunión del Directorio, y tras la presentación del Presupuesto 2021 por el ministro de Economía Martín Guzmán, las autoridades del Banco Central (BCRA) dieron a conocer nuevas medidas de regulación para la compra de dólares ahorro y el manejo del mercado de cambios.

 

 

 

Entre las nuevas regulaciones, con el objetivo de promover una asignación más eficiente de las divisas y en pos de la recuperación del crecimiento económico y el empleo, la AFIP establecerá una retención de impuesto a las ganancias del orden de 35% para dólar ahorro y pagos con tarjetas al exterior.

 

Desde el organismo presidido por Miguel Pesce explicaron que la iniciativa se propone mantener el cupo de 200 dólares mensuales vigente, pero desalentar la demanda de moneda extranjera que realizan las personas humanas con fines de atesoramiento y gastos con tarjeta.

 

 

 

Además, el BCRA estableció que a partir del 1 de septiembre de este año los pagos realizados por los consumos en moneda extranjera con tarjetas de crédito o débito se tomarán a cuenta del cupo mensual. No habrá tope al consumo con tarjetas (débito y crédito) y cuando los gastos mensuales superen el cupo, absorben el de los meses subsiguientes.

 

 

 

No residentes

 

 

En segundo lugar, el Banco Central propone una estrategia de normalización financiera, que implicará la eliminación de la posibilidad de que los agentes financieros no residentes lleven adelante operaciones de liquidación de títulos valores contra moneda extranjera, a fin de regular la salida de divisas a través del mercado de capitales local.

 

 

Además se limitará la posibilidad de liquidación local de operaciones con títulos valores realizadas íntegramente en el exterior.

 

 

 

Por otra parte, con el fin de favorecer la participación de actores locales y la tramitación de operaciones en
el mercado financiero doméstico, el BCRA eliminará los plazos de tenencia mínima que afectaban a las operaciones de personas humanas para la adquisición de títulos valores con moneda extranjera y su posterior liquidación en moneda local.

 

 

 

En simultáneo, la CNV pondrá en práctica una serie de requerimientos en vistas de favorecer la tramitación de operaciones financieras en el mercado local. En este sentido, elevará los plazos de tenencia mínima que deberán respetar las transferencias receptoras de títulos valores desde el exterior para su liquidación en moneda local hasta los 15 días hábiles. Además, se incorporará un requerimiento de liquidación local de las operaciones realizadas por los ALyC (Agentes de Liquidación y Compensación).

 

 

 

Empresas

 

 

Otra medida será para las empresas del sector privado, quienes podrán iniciar un proceso de renegociación de sus respectivos pasivos externos, que permita acomodar su perfil de vencimientos a las pautas requeridas para el normal funcionamiento del mercado de cambios.

 

 

 

En este sentido, el marco establecido se enfoca sobre las empresas con vencimientos mensuales superiores a 1 millón de dólares, incorporará un período de gracia para el trámite de las renegociaciones con los acreedores y considerará la posibilidad de la cancelación de hasta el 40% de los vencimientos de capital, en línea con lo realizado por las principales empresas del sector privado.

 

 

 

Por último, el BCRA propone reducir la participación de grandes empresas en las líneas de financiamiento que las entidades financieras ofrecen para la prefinanciación de exportaciones. La iniciativa apunta a que aquellas grandes empresas con acceso a los mercados de crédito internacional, aprovechen las nuevas condiciones generadas por la normalización de la deuda soberana, liberando margen de financiaciones para el crédito local de pequeñas y medianas empresas exportadoras.

Leé más notas de La Opinión Austral