El 22 de julio es el Día Internacional del Trabajo Doméstico, fecha que se definió en 1983 durante el Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en Perú.

La tareas, realizadas mayoritariamente por mujeres, fueron reconocidas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2011. En el Convenio 189 establece que una empleada/o doméstica/o es “toda persona, de género femenino o masculino, que realiza un trabajo doméstico en el marco de una relación de trabajo”.

 

En Argentina, la Encuesta sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo del INDEC del 2013 señala que las tareas del hogar y de cuidado son realizadas por las mujeres en un 76% de los casos. Se trata de un sector precarizado y feminizado; según el mismo informe, las mujeres le dedican en promedio 6,4 horas diarias a las actividades domésticas, mientras que los varones destinan solo 3,4 horas.

 

Desde el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad señalaron que durante la pandemia, la carga de trabajo doméstico se hizo más visible.

“Todo este trabajo implica una sobrecarga principalmente para las mujeres y personas LGBTI+ y limita el desarrollo autónomo de sus proyectos de vida”

Por lo que desde el ministerio buscan promueven una “distribución más justa e igualitaria entre las familias, el mercado, la comunidad y el Estado”.

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