En las próximas horas se publicará el decreto que establece la vuelta del precio sostén, denominado barril criollo.

La noticia supone un precio sostén a la producción local de petróleo por un lado y, por el otro, las restricciones para importar y el congelamiento del valor del combustible al público, al menos hasta octubre.

Según el borrador del decreto que La Opinión Austral dio a conocer el lunes, el acuerdo al que llegó el sector con el Gobierno es establecer un valor de USD 45 para el barril de producción local hasta el 31 de diciembre, la quita de las retenciones a las exportaciones del petróleo y el congelamiento de la tarifa del litro de combustible, por lo menos, hasta los primeros días de octubre.

La medida del congelamiento del litro de nafta fue reclamada por la administración nacional a las compañías que producen los combustibles y la razón es bastante simple.

El valor del litro del combustible que hoy tienen los surtidores es de cuando el valor del barril del petróleo cotizaba por arriba de los USD 60, por lo que el margen todavía sigue mayor.

Además, el precio del barril del Brent, que es el que se utiliza en el mercado local, el lunes quedó por debajo de los USD 30, por lo que aún tiene mucho margen.

Este fue uno de los argumentos que se pusieron sobre la mesa a la hora de contrarrestar las quejas de las petroleras que no se mostraban muy de acuerdo con la no modificación del valor de venta.

Lo único que puede modificar esta decisión es que la Argentina entre en un nuevo proceso de devaluación o que la cotización del Brent que hace unos días llegó a tocar su piso de los últimos 18 años vuelva a incrementar de manera exponencial su cotización.

El problema de los impuestos es más complicado, porque del valor de un litro de combustible casi el 50% corresponde a la carta tributaria, por lo que una modificación de parte de la administración nacional de alguno de los impuestos se trasladaría directamente al valor del litro.

Asimismo, trascendió que en el mes de octubre se revisará el precio de los impuestos que impactan en el precio final de las naftas y el gasoil. Entonces, eventualmente, podría haber impacto en los surtidores.

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