Cuando Juan Román Riquelme decidió jugar en las elecciones de Boca, a fines de 2019, se sabía que su rol iba a ser incisivo y demoledor en las urnas. Acompañó a Jorge Amor Ameal, actual presidente y que ya había ocupado ese rol cuando murió Pedro Pompilio en 2008. Arrasaron y sacaron al macrismo luego de 24 años en el club. 

 

La gestión llegó con promesas de volver a ser un club popular y de sumar glorias del club. En ese proyecto entró Carlos Mono Navarro Montoya (ex arquero del club), que fue designado como director general de las divisiones juveniles e infantiles. Sin embargo, este miércoles, presentó la renuncia por motivos personales y publicó un mensaje en sus redes sociales. 

 

“Debido a cuestiones personales, de índole familiar, he tomado y comunicado la decisión de declinar mi cargo en el Club Atlético Boca Juniors, como Director General de las Divisiones Juveniles e Infantiles”, comienza el mensaje.

 

“Son -continúa- tiempos difíciles, dolorosos, con muchas pérdidas irreparables en personas cercanas a mis afectos. Tiempos en los que estar junto a mi señora y mis hijos, son de absoluta prioridad para mi y mi familia”.

 

“Boca Juniors le agradece a Carlos Fernando Navarro Montoya su aporte en esta nueva etapa que cumplió en el club como coordinador de divisiones Inferiores y le desea lo mejor para lo que viene. Tras dejar una huella inolvidable como arquero, y luego de desempeñarse como entrenador de Inferiores, el Mono regresó al club en diciembre pero motivos personales y familiares lo llevaron a tomar la decisión de presentar la renuncia a su cargo”, dice el mensaje de despedida de Boca Juniors.

 

Navarro Montoya no pudo influir en el cargo. A los dos meses de trabajo, la pandemia por coronavirus frenó todo tipo de competencia y de ideas. Se suma a las bajas de Adrián González -estaba en las infantiles- y de Daniel “Cata” Díaz -entrenador de la cuarta división-. Riquelme, como en la cancha, deberá llenar esos espacios con pelotas filtradas que sean positivas para el club.

 

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