Fabián Gerardo Tablado, de 45 años, recuperó su libertad este miércoles después de haber pasado más de la mitad de su vida en prisión por el femicidio de su novia Carolina Aló, a quién asesinó de 113 puñaladas en 1996.

Tras la liberación del femicida, el padre de la víctima, Edgardo Aló, conto sus sensaciones en este momento.

Hace 25 años y medio pasó lo de Carolina y se avanzó muy poco desde el Estado porque lo que se ha logrado es el impulso de leyes por las padres y las victimas. El Estado solo ha recogido proyectos que se iniciaron desde ONGs o fundaciones como las de Carolina Aló en post de mejorar la justicia”, aseguró Aló en diálogo con Mundo Poder.

Carolina Aló.

Nosotros sabíamos que esta pena impuesta iba a tener el máximo de un año, porque es el máximo por violar este tipo de restricciones con los antecedentes que el tiene“, comentó.

El padre considera que no se ha hecho mucho en esta materia y sostuvo que para que se “haga la ley de femicidios se necesito una mujer muerta”. Entiende que desde ese brutal asesinato a la actualidad no hubo modificaciones contundentes en las leyes y es por eso señaló que “el código penal tiene que ser modificado”.

Al asesino, al violador, a los chacales hay que mostrarle que no es gratis matar. Que realmente si no quieren la pena de muerte oficial, pero por lo menos que haya condenas efectivas. Si te dan 20 años que sean 20 años, no 15 ni 12. ¿De qué premio hablan si lo condenan por lo que hicieron afuera?”, remarcó Aló.

Por otro lado, recordó un episodio ocurrido durante el 2020 cuando Tablado violó una perimetral en el momento que había recibido el beneficio de la libertad condicional.

El padre de Carolina sostuvo que lo que siente no es miedo, sino que un psicópata genera tensión ya que “puede disparar para cualquier lado”. Y en esa misma línea, agregó: “Cuando vos tenés un psicópata que hizo lo que hizo con Carolina, después amenazó de muerte a su mujer, a sus propias hijas y a su suegra que le dijo que la iba a cortar en pedacitos, hay que tener control“.

“Hay que tener control no solo para la familia de Carolina, sino para toda una sociedad porque no sabemos que puede resultar de todo esto. A mi no me cabe duda que seguramente en algún momento va a volver a caer, ojalá que no sea con una victima más. Pero este tipo de chacales es el único lugar seguro que tiene es una jaula y en esa la justicia tiene que cambiar”, concluyó con bronca el padre de Carolina Aló.

 

 

Leé más notas de La Opinión Austral