San Lorenzo arrancó el año pensando en pelearle el campeonato a Boca; pero después de dos partidos, caída ante Talleres y empate con los xeneizes, bajó las pretensiones y puso la mira en clasificar directamente a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2019 y a la segunda ronda de la actual Copa Sudamericana. Objetivos que concretó bajo el mando del Pampa Biaggio.

Dos objetivos importantes para San Lorenzo tanto deportivamente, por lo que significa disputarlas, como financieramente, por el dinero que le ingresará al club por disputarlas. Otro logro destacado fue el haber consolidado un grupo de juveniles en Primera que servirán de base para lo que viene.

Ellos son Gabriel Rojas (disputó 1.490 minutos en 17 partidos Nicolás Reniero (1.124 en 21 Franco Moyano (945 en 11 Nahuel Barrios (908 en 16 Marcos Senesi (874 en 13 Tomás Conechny (262 en 7 José Devecchi (90 en 1) y Germán Berterame (69 en 4 quienes en mayor o menor medida sumaron sus experiencias en el fútbol grande.

Además, el Príncipe Reniero convirtió cuatro goles (uno de ellos en el clásico contra Huracán) y sirvió dos asistencias, el Perrito Barrios se sumó con dos tantos y Marquitos Senesi con una anotación y un pase gol. Ellos tres, sin dudas, fueron los mejores exponentes de la nueva generación de futbolistas de San Lorenzo, que viene pidiendo pista para la próxima temporada.

Para continuar con el proyecto de promoción de juveniles, a los ya nombrados se sumarían al plantel durante la pretemporada, entre otros, Emiliano Purita (Arsenal) y Brian Mieres (Almagro quienes tuvieron actuaciones destacadas en los clubes en los cuales jugaron a préstamo durante la temporada 2017/18.

Otra idea del cuerpo técnico es la de subir a dos o tres integrantes de la Reserva subcampeona.

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