La titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), Fernanda Raverta, es trabajadora social, característica que la hace pensar la economía con un rostro más humano. “La comunidad tiene que organizarse para salir adelante”, sostiene en un diálogo con La Opinión Austral. El organismo que conduce constituye un pilar central de las políticas de contención social, sobre todo en este contexto de pandemia. Pero en que también se piensa en el día después. “El Fondo de Garantía de Sustentabilidad podría ser una herramienta fundamental para reactivar la economía con distintos proyectos productivos”, agrega.

Este lunes, la ANSeS comenzará a pagar un segundo tramo del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), otro de los temas abordados en este reportaje exclusivo. En la primera etapa, recibieron este ingreso 8,3 millones de familias, de las cuales 2,3 millones eran beneficiarias también de la Asignación Universal por Hijo. En la segunda etapa, serán casi 9 millones de beneficiados.

En la provincia de Santa Cruz, hubo 44.363 ingresos familiares de emergencia que lo volverán a percibir; de este total, 10.750 poseían la AUH, otros 2.780 eran monotributistas, 468 trabajadoras de casas particulares y receptores de otros planes sociales compatibles; mientras que 30.365 correspondieron a trabajadores informales y desocupados, sin seguro de desempleo.

Se sostiene el cuidado en salud y el cuidado económico de las familias

En este reportaje, Raverta también habló de la representación de las mujeres en el IFE, abordó el impacto federal de las políticas del organismo, reflexionó sobre el estado de vulnerabilidad social y económica que dejó el macrismo, y abogó por una rápida sanción del Impuesto a las grandes fortunas.

FOTO: PABLO VILLÁN/CRÓNICA

LOA: ¿Cómo caracterizás el impacto federal de las políticas sociales implementadas desde la ANSeS?

Fernanda Raverta: Este organismo tiene la particularidad de ser transversal porque llega a cada argentino y argentina en distintos momentos de su vida, desde la Asignación por Embarazo, el Progresar, el salario familiar para aquellos trabajadores y trabajadoras formales que tienen chicos, la Asignación Universal y las jubilaciones. Además, tenemos la particularidad de ser un organismo que se adapta a las distintas realidades del país, ya que algunas de nuestras prestaciones tienen valores diferentes en la Patagonia, por ejemplo. El grado de universalidad de la mayoría de nuestras políticas hace que la Asignación Universal por Hijo o la Asignación por Embarazo, por citar dos ejemplos, sean para quienes las necesitan.

LOA: La emergencia de esta pandemia dio cuenta de la vulnerabilidad social en el país, con índices muy altos de informalidad laboral. ¿Cuál es la radiografía que ustedes realizan sobre esta realidad y cuáles son los instrumentos que se pensaron para contenerla?

F.R.: En este contexto, acostumbro a decir que atravesamos una crisis económica y social muy profunda provocada por cuatro años de un modelo económico que generó enormes niveles de exclusión en las grandes mayorías. En la gestión anterior han crecido notablemente los indicadores de pobreza, indigencia, desempleo. Esta situación provocó que hoy estemos muy complicados en materia económica, situación que se agrava y profundiza en un contexto donde la pandemia hizo que tuviéramos que modificar ciertas cuestiones, como por ejemplo el aislamiento. Las personas que hoy viven una situación de informalidad o precariedad económica habitualmente generaban sus ingresos a partir de changas o empleos informales; al no poder salir de su casa, no pueden generar ingresos. A partir de este cuadro, el Estado Nacional focalizó la asistencia en distintos sectores. Este lunes comenzamos el segundo cronograma de pagos del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que llegará a casi 9 millones de personas, cuyas familias se encuentran sin posibilidad de tener un ingreso continuo. Por lo tanto, vale decir que el Gobierno Nacional ha tomado la decisión de sostener no sólo el cuidado en materia de salud sino también el cuidado económico de las familias argentinas.

 

“La comunidad tiene que organizarse para salir adelante”, dijo Raverta. FOTO: PABLO VILLÁN/CRÓNICA

 

LOA: ¿Esto incluye a los trabajadores formales también?

F.R.: Exacto, también se tomaron medidas en el sector productivo formal con el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción, un ingreso para más de 2,5 millones de trabajadores y trabajadoras, donde el Estado cubre el 50 por ciento del salario, hasta dos salarios mínimo vital y móvil. Y a esto le podemos sumar el bono extraordinario pagado a jubilados, y beneficiarios de la AUH.

LOA: El Ministerio de Economía publicó un informe que indica que, de no haberse aplicado el IFE, más de 4 millones de personas podrían haber caído debajo de la línea de pobreza. Para ese universo de personas, ¿qué pasará el día después? ¿Debería garantizarse un ingreso familiar post cuarentena?

F.R.: El presidente de la Nación habla de la necesidad de tener cierto dinamismo producto de este tiempo inédito que atravesamos, donde se van tomando diferentes decisiones a medida que avanzamos.

Puntualmente, este nuevo tramo del IFE que se empezará a pagar a partir del 8 de junio, incluso se abonará en lugares donde la cuarentena está administrada o en lugares donde los vecinos y vecinas están haciendo su vida de manera normal. Esto quiere decir que nosotros contemplamos la necesidad de poner en marcha las economías locales, en las provincias y ciudades. Esto requerirá de más esfuerzos y por lo tanto no se acabará cuando finalice el aislamiento porque no creemos que todo se ponga en marcha de manera automática. Es decir, vamos transitando cada una de las etapas y fases, ajustando las políticas públicas para acompañar a los argentinos y argentinas.

LOA: ¿Cuál es la representación de las mujeres dentro del Ingreso Familiar de Emergencia?

F.R.: El IFE es un ingreso para las familias y como todos y todas sabemos, hay muchas familias que dependen de una mujer. Por lo tanto, este es un ingreso que tiene perspectiva de género. Como organismo, tenemos la obligación, porque el tiempo histórico así lo requiere y porque tenemos un gobierno que instrumentó un Ministerio de las Mujeres, Género y la Diversidad, de aplicar la perspectiva de género en todos nuestros análisis y decisiones. Por lo tanto, en el 5° aniversario por el “Ni una menos” firmamos un convenio con la ministra Elizabeth Gómez Alcorta para que a través de la página web institucional de la ANSeS difundamos la Línea 144 orientada a recibir denuncias vinculadas a las violencias contra las mujeres.

La ANSeS paga este lunes un segundo tramo del IFE a casi 9 millones de argentinos

La titular de la Anses, junto al intendente de Caleta Olivia Fernando Cotillo y el ministro de Gobierno, Leandro Zuliani, durante el anuncio de reapertura de dependencias locales.

LOA: Definiste que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) creado luego de que el Estado Nacional recuperara los recursos de las ex AFJP- debería ser promotor de políticas públicas para generar empleo. ¿Cómo dejó el macrismo este instrumento y qué políticas públicas deberían impulsarse?

F.R.: Durante el macrismo, a través de algunas leyes y modificaciones realizadas en el Congreso, hicieron que ese fondo terminara orientado a una cuestión meramente financiera. Para nosotros, el FGS siempre fue, y volverá a serlo, un fondo de desarrollo. Cuando se puso en marcha, por la decisión política de la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tenía una determinada cantidad de dinero que se duplicó para 2015, con una gran diversificación de inversiones en proyectos y programas relevantes, como por ejemplo el Procrear, el Conectar Igualdad, obras públicas de todo tipo. De esta manera se generó trabajo genuino. Nosotros decimos que el FGS debe desarrollar nuevamente políticas públicas con proyectos productivos. En este sentido, este fondo podría ser una herramienta fundamental para el día después de la pandemia para reactivar la económica con distintos proyectos.

En Santa Cruz, hubo 44.363 ingresos familiares de emergencia que lo volverán a percibir

LOA: ¿Por ejemplo?
F.R.: Pensar nuevamente en el sueño de la casa propia con un crédito que sea real y no como el aplicado durante el macrismo donde la tasa de interés era una unidad de medida (UVA); la gente sacó una cantidad de dinero y hoy debe más que antes. Durante el macrismo, el sueño de la casapropia se hizo una pesadilla. Entonces, desde el FGS pensamos en tener una política de crédito para que las familias puedan acceder a esa casa propia; pensar proyectos productivos, donde volvamos a generar circuitos productivos y de empleo. Y este es un fondo solidario, cuanto más empleo se genera, más población activa aporta al FGS (círculo virtuoso).

“Si algo demostró esta pandemia es el grado de desigualdad que vivimos en Argentina”, sostuvo Raverta. FOTO: PABLO VILLÁN/CRÓNICA

LOA: En 2015 se había pensado en toda una legislación para evitar que las acciones en poder del FGS fueran mal vendidas pero el macrismo hizo lo que quiso. ¿De qué manera deberá protegerse en el futuro este instrumento?

F.R.: Con la fórmula que acabo de pronunciar: tomando decisiones sobre proyectos que tengan que ver con la producción y el trabajo.

LOA: Cuando anunciaron la nueva etapa del IFE, sostuviste que había que transformar esta crisis en una oportunidad. ¿En qué tipo de oportunidades estabas pensando?

F.R.: Salir de este tiempo de pandemia siendo mejores. Ha quedado más que demostrado que la comunidad tiene que organizarse para salir adelante. Y cuando digo la comunidad digo que es el Estado el que debe conducir este proceso de desarrollo; pero también es el sector privado y el tercer sector. La comunidad se organiza con sus clubes, cooperativas, organizaciones comunitarias, centros de jubilados, pero además con un sector privado que entienda que no podemos salir de esta crisis humanitaria que atravesamos a nivel mundial, sin encontrar criterios de solidaridad. Si algo demostró esta pandemia es el grado de desigualdad que vivimos en Argentina; muchos hombres y mujeres quedaron excluidos de tener un ingreso digno. Entonces, tenemos que pensarnos en comunidad para salir adelante. Y creemos que es el Estado el que debe conducir ese proceso de desarrollo.

LOA: En función de este contexto de desigualdad que describís, ¿considerás que debería aprobarse el impuesto a las grandes fortunas?

F.R. : No tengo la menor duda de que se avanzará en este sentido, porque este es el momento y el tiempo de pensarnos de manera solidaria.

 

Leé más notas de Sebastián Premici