En la misa que marcó el inicio de la Semana Santa, el Papa pidió hoy que en la Iglesia haya “curas callejeros” que “caminen en medio de su pueblo” y que “estén cerca de los creyentes y de los no creyentes”.

“Esta es la gran opción de Dios: el Señor eligió ser alguien cercano a su pueblo. Treinta años de vida oculta. Después comenzará a predicar”, recordó el pontífice este jueves santo durante su homilía en la Basílica de San Pedro.

“Es la pedagogía de la encarnación, de la inculturación; no solo en las culturas lejanas, también en la propia parroquia, en la nueva cultura de los jóvenes”, reclamó durante la misa crismal que dedicó a “sacerdotes de la diócesis de Roma y de las demás diócesis del mundo”.

“La cercanía es más que el nombre de una virtud particular, es una actitud que involucra a la persona entera, a su modo de vincularse, de estar a la vez en sí mismo y atento al otro”, subrayó Francisco en su sexta Semana Santa como pontífice. (TELAM)

Leé más notas de La Opinión Austral