Así lo adelantó la fiscal Adriana Giannoni. Aún no se reveló la figura por lo que se los acusará. Los oficiales Nicolás Montes de Oca y Mauro Díaz Cáceres deberán declarar el próximo miércoles.

La fiscal Adriana Giannoni adelantó que imputará a los policías que están acusados de matar de un disparo en la nuca a Facundo Ferreira, de 12 años. Lo hizo luego de recibir a la familia del menor, aunque no aclaró por cuál delito los acusará.

“Hay una grieta muy grande en la sociedad, están los que se ponen del lado de la Policía y los que se ponen del lado del menor. No queremos que eso contamine nuestro trabajo”, dijo el viernes la fiscal, en declaraciones reproducidas por La Gaceta.

Indagatoria

El miércoles declararán Nicolás González Montes de Oca y Mauro Díaz Cáceres, pero la fiscal no precisó qué figura les imputará. “No voy a decir nada. Se verá ese día”, deslizó.

No obstante, la prensa local especula que el delito imputado estaría vinculada al exceso en el tiroteo, ya que encontraron restos de pólvora en la mano derecha del niño y las pericias practicadas durante la autopsia arrojaron que el disparo mortal habría sido hecho a más de 50 centímetros.

Armas y filmaciones

La fiscal reveló además que en el lugar en el que el nene recibió el disparo se hallaron dos armas. “Una es de la Policía y otra pertenecería a los menores. Sin embargo, no descartamos que haya una tercera arma involucrada”, explicó.

Por último, aclaró que no hay filmaciones del momento exacto del supuesto tiroteo, sino solamente del momento previo.

La familia de Facundo se acercó ayer a la Fiscalía, junto a víctimas de gatillo fácil y algunas agrupaciones de izquierda. Giannoni los recibió antes de conversar con la prensa.

El caso

Facundo murió en la madrugada del 8 de marzo en Avellaneda y pasaje Río de Janeiro, en San Miguel de Tucumán. Tras recibir un disparo en la nuca, fue trasladado a un centro de salud, donde falleció. El niño circulaba en una moto junto a otro joven de 14 años que también fue herido.

Según la versión oficial, dos policías motorizados trataron de identificar a un grupo de jóvenes que también circulaban en moto, pero trataron de escapar y la persecución derivó en un tiroteo. Para la familia, en cambio, fue un caso de gatillo fácil.

Bullrich, a favor

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió ayer la actuación de la policía. “El mensaje a las fuerzas es que, frente a una situación de delito, de flagrancia, tienen que actuar”, sostuvo.

La funcionaria también negó que se haya tratado de un caso de gatillo fácil porque “hay una investigación que dice que, lamentablemente, un chico de 11 años le tiró a la Policía”, aunque luego reconoció que el dermotest no es una prueba definitiva, sino una “semiplena prueba”.

Leé más notas de La Opinión Austral