El lunes 8 de junio el presidente Alberto Fernández sorprendió al anunciar la intervención del grupo Vicentín y anticipar el giro de un proyecto de expropiación de la empresa al Congreso. Este ingresará el miércoles al Senado.
La noticia revolucionó al sector del campo, pero también al político y surgieron, de inmediato, voces a favor y en contra. “Es una operación de rescate” señaló el primer mandatario y advirtió que el objetivo era “dar tranquilidad a sus trabajadores y garantizar a unos 3 mil productores que tendrán a quién seguir vendiéndole su producción”. Y enmarcó la medida como un acto de “soberanía alimentaria”. Vicentín es uno de los conglomerados industriales más grandes del país. Su base central está en la ciudad de Avellaneda (Santa Fe) y emplea a unos 6 mil trabajadores
El 10 de febrero pasado, la empresa solicitó la apertura de su concurso preventivo de acreedores, luego de haber caído en cesación de pagos en diciembre, al no poder afrontar pagos a proveedores por USD 350 millones.

La deuda de Vicentín llega a USD 1.700 millones. USD 350 es con productores.

Vicentín adeuda hoy USD 1.350 millones con los bancos y USD 350 millones con empresas del sector agrícola. El Estado Nacional, a través del Banco Nación y la AFIP es el principal acreedor. Entre ambos las acreencias suman $19.500 millones. A eso se suman otros $1.600 millones que debe al banco Provincia y $5 millones al Banco de Industria y Comercio Exterior (BICE).
La clave de la decisión del Gobierno la dio el propio presidente al señalar que con la expropiación el Estado tendrá “una empresa testigo en el mercado de cereales, para una planificación estratégica y a partir de allí poder referenciar al mercado alimentario”.

El propio presidente fue quien anunció la intervención y futura expropiación de Vicentín.

Para despejar preocupaciones, Fernández anticipó que Vicentín quedará bajo el manto de un Fondo Fiduciario que manejará YPF Agro y puso al frente de la intervención a Gabriel Delgado. El profesional tiene los pliegos necesarios para afirmar que no es un improvisado. Y tiene una larga trayectoria relacionada al agro. Fue director del ex Centro de Investigación en Ciencias Políticas, Económicas y Sociales (CICPES) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Y ocupó, entre otros, el cargo de secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Nación entre 2013 y 2015.

3.000 PRODUCTORES
De todo el país, les venden sus granos a Vicentín. A modo de ejemplo, la deuda con 580 de ellos en Córdoba llega a los $5.600 millones. El grupo ocupa a unos 6.000 trabajadores.

 

Un gigante

Vicentín cuenta en Santa Fe con plantas industriales de almacenamiento y molienda de semillas. Harina y pellets. Posee su propio puerto sobre el río Paraná. Y procesa y comercializa aceite comestible. Posee participación en Renova con la producción y comercialización de biodiesel, glicerina y aceites refinados en sociedad con Glencore y Molinos. Su planta es la más grande de América del Sur. Posee feed lot propios en la zona de Reconquista con unas 20 mil cabezas de ganado. Y es dueño del Frigorífico Friar.
En Chaco, Formosa y Santiago del Estero: interviene en el negocio algodonero y es uno de los principales exportadores de fibra de algodón, contando con dos hilanderías: una en el país y otra en Brasil.


Interviene en el negocio del vino, con empresas en San Juan y Mendoza. En la primera provincia cuenta con una planta elaboradora de jugo concentrado de uva que exporta a Estados Unidos, Unión Europea, Rusia, Ucrania, Sudáfrica y Australia. En Mendoza tiene una bodega, también de exportación.
Sumando las plantas de molienda, ubicadas en San Lorenzo y Ricardone, más su participación accionaria en Renova (33%), Vicentín cuenta con una capacidad de procesar 40 mil toneladas por día. En 2019, contando todas las exportaciones del agro que realizó, ocupó el cuarto lugar, detrás de las multinacionales. En las últimas tres campañas, según las DJVE, la empresa participó con el 9% del total de los embarques de granos y subproductos de todo el país.

La agroexportadora es un gigante con negocios en varias provincias.

YPF Agro

Aunque luego del anuncio inicial, hubo especulaciones sobre una posible solución alternativa que incluya una asociación pública-privada, algo que pide la empresa, el presidente Alberto Fernández ratificó el viernes pasado, que la idea de la expropiación sigue firme. “No hay otro modo” aseguró.

40 mil toneladas. Es la capacidad de procesar granos que tiene Vicentín.

Ratificó que la empresa quedará bajo la órbita de YPF Agro. Y ya ocurrió la primera reunión entre el flamante interventor, Gabriel Delgado, el ceo de YPF Sergio Afrontti y los directivos de Vicentín. El Gobierno quiere avanzar mientras se espera la convalidación de la figura de Delgado por el juez interviniente en el Concurso de Acreedores.
La incorporación de Vicentín será una revolución para YPF Agro. Esta unidad de negocio de YPF cuenta hoy con 100 centros de distribución en varias provincias argentinas. Provee de logística, semillas y silobolsas para el almacenaje de granos. También fertilizantes y productos de protección de cultivos. Un dato clave: toma como herramienta de pago, el canje de granos. En los planes de la empresa estatal no se descartaba ingresar al negocio de originación de granos. Con Vicentín esto será posible.

 

 

 

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