Esta mañana, mientras trataba al aire la problemática de los casos de abuso sexual, Mariela Fernández tomó unos minutos para reflexionar sobre la importancia de estar atentos a los indicios que los menores dejan entrever al no animarse a hablar sobre el tema. “Yo fui víctima de abuso a mis 10 años y no tuve la posibilidad de ponerlo en palabras, me daba verguenza. Mi mamá no se dio cuenta”.

“El que descubre la situación es mi hermano menor y fue él que puso en palabras lo que había visto, lo que estaba pasando. Y es ahí donde a mi me corren de de ese lugar. En casa no hubo posibilidad de hacer una denuncia policial. Simplemente, nos corrimos, se cortó el vínculo con la familia. Pasaba esto tiempo atrás, era de callarse, daba verguenza. Lo sobrellevamos como pudimos. Hace pocos años pude ponerlo en palabras en una terapia, pude sobrellevarlo, salir adelante y aún así me cuesta expresarlo. Quiero ponerme en el lugar de esos chiquitos con quienes yo me siento identificada. Necesitamos que los adultos visualicen aquellos que los chicos no pueden poner en palabras”.

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