La serie documental de Netflix “Carmel”, con gran éxito en el país y en el exterior, vuelve a poner en la primera plana al llamado “caso García Belsunce”. Por el crimen de María Marta, a 18 años de su asesinato, iba a comenzar el juicio al vecino Nicolás Pachelo y a dos ex vigiladores del country Carmel, pero por la pandemia del coronavirus se postergó.

 

Carlos Carrascosa. FOTO: DIARIO CRÓNICA

 

El fiscal Diego Molina Pico ya no está vinculado a la causa, pero es uno de los protagonistas de la serie de cuatro capítulos. El viudo Carlos Carrascosa fue absuelto en 2007 por el homicidio y condenado por el encubrimiento, pero dos años después Casación lo condenó por el crimen de su mujer y, tras pasar casi ocho años preso, terminó absuelto.

Es otro de los protagonistas, pero en este caso también respondiendo preguntas sobre lo que la Justicia ya se expidió. También están los hermanos varones que fueron sobreseídos y la hermana Irene, que nunca fue procesada. Sin embargo, con el documental vuelve la pregunta de si son o no culpables.

“En el documental de Netflix el fiscal Molina Pico debería estar dando explicaciones por sus dichos y sus actos. Y nosotros, denunciando contra el Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires y la prensa nacional”, dice a “Crónica” Carrascosa.

“No se muestra el calvario al que sometió a la familia, con una acusación sin pruebas, contradictoria. Nada de eso muestra el documental. El tiempo que le regala a Molina Pico que se presenta como apasionado por la Justicia desde pequeño. Molina Pico afirma: Y se demostró que Pachelo, a la hora que ocurrieron los hechos, estaba en la Capital Federal”.

 

No se muestra el calvario al que sometió a la familia

“Esta afirmación que, de hecho, pretende sacar a Pachelo de la escena del crimen, es rotundamente falsa y Molina Pico lo sabe. Prueba de ello es que en el mismo documental un testigo indica en un mapa del country el lugar y la hora donde se cruzó con Pachelo. Hay en la causa una foto de la cámara de seguridad del Carmel que toma a Pachelo en su auto retirándose por el portón secundario”, agrega el viudo, quien acaba de publicar un libro contando su historia.

“La última vez que se vio con vida a María testigos la sitúan a escasos metros de Pachelo, pero, para Molina Pico, Pachelo estaba en la Capital Federal”, afirma.

María Marta fue asesinada el 27 de octubre de 2002, pero eso se supo un mes después. Para el fiscal también se había tratado de un accidente hasta que se enteró de la existencia del “pituto”, y que el certificado de defunción decía “paro cardiaco no traumático”.

Se hizo la autopsia al cuerpo de la socióloga, sólo tenía un agujero en la cabeza, y al abrirla los médicos encontraron cinco balas. La sexta, que había rebotado, era el pituto.

El médico de la autopsia declaró que no había pegamento y que no se dieron cuenta de las balas hasta que abrieron el cráneo.

 

“El fiscal de enteró de la existencia del pituto porque se lo dijeron John y Horacio, tampoco dice que el certificado de defunción fue truchado por personal de la casa de sepelios y, también, que no se paró a ninguna policía, él estuvo en mi casa ese día”, reitera Carrascosa, como en muchas otras entrevistas a lo largo de estos años.

 

John, que participó de la búsqueda de la bala junto con los investigadores en el pozo séptico, dijo que el documental sobre el caso “fue una gran decepción”, porque “se perdió una oportunidad única para que la gente realmente vea la verdad”.

 

“Todo lo que vaya para el lado de Pachelo lo deja mal parado al fiscal, porque, como estuvo en el lugar del hecho a medio metro de María Marta, él dice en el documental: Cometí un error en no haber pedido una autopsia. No es un error, es un delito”, sostuvo John, que fue condenado por tirar el pituto por el inodoro, acción que él mismo le contó al fiscal.

 

 

La “gotita” es otro de los elementos que vuelven a estar presentes. “El resultado final de la pericia es que habían encontrado ciano. El pegamento necesita dos componentes para ser tal, ciano y acrilato. Parece que hace falta seguir aclarándolo, porque algunos a periodistas parece que no les entra”, sostuvo el hermano mayor de María Marta.

El documental de Netflix, desde el punto de vista técnico y estético, puede ser un gran logro. En relación a la verdad y la justicia es un fiasco“, finaliza Carrascosa quien sostiene que no se quiere morir sin justicia por su mujer.

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