Muy atentos siempre a las encuestas y trabajos de opinión pública, en el PRO entienden que ante todo sus posibles votantes le piden unidad para derrotar al peronismo. Internamente piensan que la elección del 2023 está prácticamente ganada, pero la cuestión a definir es quién encabezará la fórmula presidencial y qué lugar tendrán los radicales, los libertarios y, fundamentalmente, en qué posición quedará el ex presidente Mauricio Macri.

“La unidad de Juntos por el Cambio está garantizada”, es una frase que repiten a cada paso para llevar tranquilidad a su electorado. Lo llamativo es que mientras insisten con esto, siguen apareciendo candidatos a cargos claves y eso aumenta la desconfianza y las diferencias dentro del principal espacio político de la oposición.

Esta semana que pasó, el lanzamiento de Fernán Quirós como candidato a jefe de Gobierno porteño cambió el tablero político en la Ciudad, que vive una fuerte interna entre macristas y larretistas.

Fernán Quirós es ministro de Salud de CABA.

Una jugada fuerte de Horacio Rodríguez Larreta, apuntalando a al titular de Salud porteño, un funcionario que en el territorio tiene una gran imagen positiva como resultado de la gestión durante la pandemia.

Larreta hizo el anuncio sin “jugarse” por su candidatura. “La gente es la que decidirá en la interna entre varios y muy buenos candidatos”, dijo, pero internamente se cree que Quirós es la figura que muy posiblemente termine imponiéndose sobre los otros candidatos del PRO. Algo llamativo fue que Quirós, hecho el anuncio, recibió un llamado desde el exterior: fue Macri quien desde Qatar se comunicó telefónicamente con el flamante candidato para felicitarlo. También apareció la “bendición” de Lilita Carrió. “Es una luz que se abre para un pueblo que hoy tiene mucho dolor y angustia”, dijo, y anticipó el total apoyo de la Coalición Cívica a Quirós.

El anuncio era esperado pero igualmente preocupó a Jorge Macri, ministro de Gobierno porteño, quien está anotado hace tiempo en la carrera por suceder a Larreta en 2023 y ya cosechó los respaldos de Macri y Patricia Bullrich. La aparición de Quirós deja algo maltrecha la candidatura de otra ministra de Larreta, Soledad Acuña.

La candidatura de Soledad Acuña también sonaba para el 2023.

“En el escenario doloroso en el que estamos lo que yo le vengo a ofrecer a la sociedad es lo que ya conoce de mí: una persona que intenta capacitarse profesionalmente, comunicarse con transparencia y que sobre todo busca encontrar espacios de diálogo donde personas que pensamos diferentes podamos valorar las ideas que el otro tiene”, dijo Quirós en sus primeras apariciones públicas tras el anuncio. Una línea que lo ubica en el “larretismo puro” y lejos de los halcones del PRO.

También está lanzado el radical Martín Lousteau, de muy buena relación con Larreta, pero que en la interna de Juntos por el Cambio competirá desde el radicalismo.

Todo apunta a que Larreta seguirá jugando de “neutral” entre los candidatos del PRO. Por lo menos por los próximos meses. Pero en la “interna amarilla” se descuenta que Quirós va a ser su preferido y que finalmente el PRO irá con un candidato único en la interna frente al radical Lousteau.

Lousteau actualmente es senador nacional.

En la provincia de Buenos Aires la situación aparece más compleja y disputada. Allí todos los presidenciables de Juntos por el Cambio se disponen a jugar fuerte porque un triunfo en ese territorio les garantiza llegar a la Casa Rosada en 2023.

Del lado de los halcones, ya está armada la llamada “Mesa Bonaerense Patricia Presidenta 2023“, en respaldo a la titular del PRO. Las figuras más importantes en este armado son el intendente de Lanús, Néstor Grindetti –quien abiertamente responde a Macri-, y el ex jefe comunal de San Miguel, Joaquín de la Torre. Grindetti, en este armado, no pierde las esperanzas de ser el candidato a gobernador bendecido por Macri y Bullrich.

Por el lado de Larreta está todo más claro: su candidato a gobernador bonaerense es Diego Santilli.

Diego Santilli es diputado nacional y es el fuerte candidato para gobernador de Buenos Aires.

“No hay ninguna duda respecto de la unidad de Juntos por el Cambio”, insistió Larreta en una recorrida por La Plata junto al intendente Julio Garro. Pero es en el territorio bonaerense donde más se siente la pelea entre Larreta y Bullrich.

Y el tejido político se extiende fuera de las fronteras del PRO. En el último tiempo Larreta se ha dedicado a tejer una alianza con los sectores liberales –por fuera de Javier Milei– y evangélicos en la provincia. Ya negocian con la evangelista Cynthia Hotton para sumarla a su espacio y buscan, algo más difícil, hacer lo propio con José Luis Espert. “Me gustaría tener una PASO más ampliada en la provincia de Buenos Aires y competir con José Luis”, señaló Santilli. Claro que para que esto ocurra tendrá que discutir, y mucho, con los radicales y los “lilitos”, quienes quieren frenar el ingreso de los libertarios al espacio opositor.

Como se ve, si algo sobra en Juntos por el Cambio son los candidatos a los principales cargos que se pondrán en juego el año próximo. Cómo mantener la unidad con los que quedarán heridos en esta lucha parece ser la principal tarea de la oposición en los meses que vienen.

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