La camioneta de la Policía bonaerense secuestrada en la subcomisaría de la ciudad de Mayor Buratovich en el marco de la causa por la muerte de Facundo Astudillo Castro, cuyo cuerpo fue hallado el 15 de agosto en cercanías a General Cerri, fue sometida a distintas pericias realizadas por personal de Gendarmería Nacional, informaron fuentes judiciales.

El procedimiento, del que además participaron los perros de Marcos Herrero, perito de los abogados de Cristina Castro, madre del joven, se llevó a cabo este sábado en dependencias de la Región V de la Gendarmería, ubicada en avenida Alem al 1300 de Bahía Blanca.

 

“Móvil perro”

Las pericias fueron realizadas en una camioneta sin sirenas ni equipo de radiocomunicaciones, que además no contaba con el sistema de rastreo satelital AVL, ni con GPS y que en la jerga policial se denomina “móvil perro”.

Se realizaron en la misma dependencia en la cual este viernes fue encontrada una gema, que Facundo llevaba de colgante cuando desapareció, en un patrullero Toyota Etios que pertenecía a la Unidad de Prevención de Policía Local (UPPL) de Bahía Blanca

El abogado Luciano Peretto, señaló esta tarde a Télam que “se llevó a cabo la inspección a la camioneta Ford Ranger, donde se procedió al levantamiento de pelo, un par de guantes de látex, pero nada relevante”.

“También se llevó a cabo la prueba de luminol y luego intervinieron los perros”, agregó el letrado al comentar que los canes “no reaccionaron” tras las muestras de olor efectuadas en el marco de las diligencias.

Por último, el letrado dijo que “todo lo que encontrado será trasladado para su correspondiente estudio de ADN”.

La turmalina

La gema encontrada el viernes fue hallada en el baúl de un patrullero de la policía bonaerense que estaba secuestrado en el marco de la causa y que se determinó que estuvo el 8 de mayo a unos 800 metros de donde fue encontrado el cadáver del joven, es decir nueve días después de su desaparición, informaron fuentes judiciales.

Cristina Castro, madre de Facundo, supervisó los peritajes y reconoció inmediatamente la piedra como la que llevaba su hijo al momento de desaparecer, según reconocieron las fuentes judiciales a Télam.

Los fiscales Ulpiano Martínez, Andrés Heim y Horacio Azzolín ordenaron el secuestro de la turmalina para que sea peritada en busca de rastros.

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