La desaparición del trabajador rural Luis Armando Espinoza, hace casi una semana en un paraje de Monteagudo, al sur de Tucumán, sigue generando repercusiones. El jefe de Policía Manuel Bernachi decidió dar de baja a todos los jefes de la Unidad Regional Sur, desplazó al jefe de la comisaría de Monteagudo y removió a todo el personal de esa dependencia.
La investigación está en manos de la fiscala Mónica Garcia de Targa, quien sospecha que a Espinoza lo habrían matado de un disparo. En la madrugada del jueves, las pericias en los cinco vehículos secuestrados, habrían dado indicios que complicarían la situación procesal de los efectivos que fueron detenidos el miércoles por orden de la Justicia, reseñó La Gaceta.
Las nuevas autoridades de la Unidad Regional Sur son el comisario Servando Burgos (jefe) y Manuel Castaño (segundo jefe). Además, la decisión de Bernacchi comprende la designación de un nuevo jefe de la zona 2 de la Regional Sur, un nuevo jefe en la comisaría de Monteagudo y removió a todo el personal de esa comisaría.
Uno de los puntos que no está claro en el caso es que varios testigos confirmaron haber visto a Juan Espinoza, el hermano del desaparecido, esposado y custodiado por los efectivos policiales. El trabajador rural dijo que estuvo en esas condiciones durante más de una hora. Sin embargo, en ningún lado se documentó su aprehensión, ni siquiera por una contravención.
El viernes a la tarde, el trabajador rural, de 31 años y padre de seis hijos, y su hermano Juan Antonio Espinoza, a caballo, se dirigían hacia la casa de su madre, Gladis Herrera, en la localidad de Melcho. En medio de la nada, alejado de las miradas de los curiosos, se desarrollaba un festival de carreras cuadreras y ellos pasaron por ahí. En ese momento personal de la comisaría se presentó y se generó un desbande. A partir de ese momento, son todas versiones cruzadas.
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