Muchas provincias cambian de fase y en otras el temor por una circulación comunitaria del virus crece. San Juan es una de las regiones en la que se avanza de fase, En ese contexto habilitó recientemente que las trabajadoras de casas particulares pudieran volver al quehacer ya que habían quedado afectadas por las restricciones en la nueva Fase 1.

 

Durante los últimos 14 días sólo estuvieron habilitadas, para seguir saliendo de sus casas, aquellas personas que se dedicaban a cuidar abuelos o niños menores de 12 años y que no tenían quién los asista.

 

La preocupación de las trabajadoras es evitar el contagio.

 

Tras los anuncios de Sergio Uñac, desde este sábado y encuadradas dentro del personal de oficio, las trabajadoras encargadas de limpieza en casas particulares podrán retomar su trabajo. Pero ante esto, desde el sindicato recordaron cuáles son los cuidados que deben tener tanto las trabajadoras como los empleadores.

 

Respeto por nuestra salud

“Nuestro lema es ‘cuidate y te cuidamos’ porque el personal de casas particulares debe tener todo para mantener el protocolo y de esa manera evitar que ella misma se contagie en la casa o pueda pueda contagiar”, explicó Estela Salazar del Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares.

 

En concreto, desde el gremio están pidiendo que los empleadores refuercen los los protocolos de cuidado personal y que entreguen los elementos de protección personal correspondiente. Salazar recordó que es responsabilidad de los dueños de casa que las y los trabajadores cuenten con cubreboca, alcohol en gel, guantes, medios de higiene e incluso una prenda descartable para usar sobre la ropa o en caso de que no sea desechable, la posibilidad de lavarlo correspondientemente.

 

Además, denunciaron que durante los días que duró la fase 1 los dueños de la vivienda debían seguir pagando el salario a las trabajadoras, al igual que cualquier otro empleador. Recordó que las trabajadoras “no tenemos culpa del virus, si nosotros íbamos a trabajar podíamos contagiar o contagiar a alguien de la familia, por lo tanto ahora no las pueden dejar desamparadas”.

 

Trabajo en negro 

Además de las dificultades de la pandemia las trabajadoras de casas particulares siguen sufriendo una alta tasa de informalidad en San Juan. El sindicato cuenta con alrededor de 300 trabajadoras asociadas de las cuales apenas 100 están inscriptas.

 

En momentos como el actual, de dificultades laborales, la titular del sindicato recordó la importancia de formalizar el trabajo. “No tiene que ver solo con el pago, que actualmente la hora cuesta $144,50 y por mes las trabajadoras que van 8 horas diarias cama afuera deben cobrar $17.900. Lo más importante es que las trabajadoras cuenten con aportes jubilatorios, ART, obra social y otros beneficios” indicó.

 

Aclaró que “muchas veces no tiene que ver solo con los empleadores que no quieren blanquear a la empleada, sino con que ellas temen perder beneficios, pero deben recordar que el convenio les permite seguir recibiendo AUH y hasta el IFE en épocas de pandemia”.

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