Luego del renunciamiento de Cristina Fernández de Kirchner a una candidatura para las elecciones 2023, vuelve a cobrar impulso la idea de que Daniel Scioli, quien se quedó a las puertas de un triunfo en el balotaje del 2015, tenga una segunda oportunidad como postulante presidencial del Frente de Todos.
La hipótesis recobra relevancia luego de la condena a la vicepresidenta por la Causa Vialidad a seis años de prisión e inhabilitación perpetua a ejercer cargos públicos, sentencia que la llevó a tomar distancia de los comicios al año próximo, asegurando que su nombre “no estará en ninguna boleta”.
El actual embajador argentino en Brasil había manifestado tiempo atrás que su lanzamiento como precandidato presidencial estaba supeditado a que Alberto Fernández no decidiera ir por un “segundo tiempo”. Sin embargo, el jefe de Estado aún mantendría en pie la posibilidad de competir en los próximos comicios.
En este contexto, Scioli aguarda una señal política para que su candidatura empieze a tomar fuerza. Cabe destacar que como embajador no tiene una alta visibilidad pública, la cual deberá levantar para tener una mayor llegada a la ciudadanía.
De este modo, esperará una revancha y un escenario alternativo al del 2015, en el que fue derrotado en el balotaje frente a Mauricio Macri. En este caso se enfrentaría a un escenario distinto al de aquel año, cuando no tuvo que competir contra nadie en las PASO del oficialismo, que en ese momento fue Florencio Randazzo.
En 2015, además, Sergio Massa fue candidato presidencial por una tercera fuerza (UNA) y le quitó a Scioli los puntos que le hubieran servido para ganarle a Macri en primera vuelta.
Al margen de Alberto Fernández, Scioli y Massa, hay otras opciones dando vueltas. Por ejemplo, una eventual candidatura del camporista moderado Eduardo “Wado” de Pedro o el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, figuras políticas muy cercanas a Cristina Kirchner.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia