Desde el 19 de mayo rige en la Argentina el DNU 488/2020 que fija un precio interno para el barril de crudo que se produce en el país. El mismo fue determinado en USD 45 para el barril Medanito y establece que dicho petróleo debe ser tomado como referencia en lugar del Brent como lo es de manera tradicional.

Pero la norma, también establece que si el precio promedio del Brent en el mercado de futuros, de los últimos cinco días, durante diez jornadas consecutivas mantiene un precio por encima de los USD 45, la vigencia del decreto cesa.

Para las empresas refinadoras eso pasó y por lo tanto consideran que el “barril criollo” ya no está vigente. Y presionan para cerrar las transacciones al precio internacional y de forma libre con las operadoras.

La caída del DNU también implica el regreso de las retenciones al 12%

Cabe recordar que hace tres meses atrás, en pleno impacto de la pandemia a nivel mundial, el petróleo se derrumbaba en todo el mundo y alcanzó mínimos históricos. Pero desde entonces y a medida que cada país comenzaba a superar la cuarentena, la lenta recuperación en el globo hizo que la demanda, subiera paulatinamente y con ella el valor del barril comenzara a apreciarse.

“Las refinadoras consideran que ya se cumplieron los diez días que prevé el decreto 488. La pregunta del millón es si ahora tienen que esperar una confirmación oficial sobre la caída del decreto. Se supone que se cae solo, salvo que el Gobierno diga algo en contrario”, aseguró a Infobae una fuente de la industria. Pero eso no está tan claro.

El decreto también preveía que el precio fijo de USD 45 por barril se podía modificar trimestralmente por la Secretaría de Energía. La semana pasada se cumplió ese plazo, y no sólo no se informaron cambios, tampoco confirmaron oficialmente que la lectura que hacen las refinadoras sea la adecuada.

En este punto, y con el precio del crudo de Brent tan cerca del criollo, la liberación hacia los precios internacionales afectará negativamente las arcas de la provincia y también las proyecciones de algunas operadoras, sobre todo aquellas independientes y que no tienen refinadoras propias.

También es dable aclarar que la caída del barril criollo no tendrá ningún impacto en el precio final que los consumidores pagan por las naftas y el gasoil en las estaciones de servicio, pero sí en la relación interna del sector petrolero.

Para algunos especialistas “esto no beneficia a nadie” y apuntan a que los productores, en realidad nunca cobraron los USD 45 por barril del decreto. “Las refinerías no pueden pagarlo por el retraso de precios en surtidor. Pero los productores sí deben pagar regalías sobre ese monto, lo que encarece sus costos y les resta disponibilidad financiera para invertir”, explicó al mismo portal, otra fuente del sector, en reserva.

Las refinadoras consideran que el plazo de diez días ya se cumplió

Lo cierto es que, si el precio del crudo se libera, vuelven a regir las penalidades, de acuerdo a la calidad de petróleo que en el caso de Santa Cruz implica BRENT -7, en promedio. Esto lleva a que Santa Cruz dejaría de percibir regalías por USD 45 para pasar a una liquidación en torno a los USD 38.

Hay quienes afirman que, de todas formas, las operadoras igual liquidaron con las penalidades y, por el momento, no implicaría cambios al respecto.

Por otra parte la caída del DNU también significaría la plena vigencia del régimen anterior de retenciones a la exportación de crudo, que este decreto había dejado en 0 hasta los USD 45 y 8% hasta USD 60, volviendo a poner en el 12% anterior. Las empresas presionan, las provincias resisten y ahora la última palabra la tienen las autoridades de Energía del Gobierno nacional, que hasta el momento no ha fijado postura.