La muerte de Diego Armando Maradona a sus 60 años conmociona y repercute en el ámbito del fútbol. Este miércoles, Boca jugaba contra el Inter de Porto Alegre por los octavos de final de la Copa Libertadores, pero finalmente se suspendió.

 

La Conmebol tomó la decisión de suspender el encuentro que estaba pactado para las 21:30 horas en el estadio Beira-Río, en Brasil. Boca por su parte declarará a través de un comunicado tres días de duelo, tal como lo decretado por el Gobierno nacional.

 

El partido de ida se disputará finalmente el 2 de diciembre, mientras que la revancha pasa para el 9 de diciembre próximo.

 

El club Xeneize había pedido explícitamente la postergación del partido ante la muerte de quien fue el máximo exponente de la historia del fútbol, y que además era hincha ferviente de Boca.

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