Todo indicaba que Sergio Romero haría su debut luciendo la camiseta de Boca Juniors este miércoles ante Quilmes por los cuartos de final de la Copa Argentina. Sin embargo, el arquero sintió una molestia en su rodilla derecha y encendió las alarmas.

El jugador  fue intervenido en el Sanatorio de La Trinidad, donde se le realizó una artroscopia para limpiarle la zona tras una intervención meniscal previa. Esto hará difícil que pueda jugar en esta temporada, ya que hasta noviembre le demandará el tiempo de recuperación. De modo que recién tendrá la oportunidad de hacer su debut en el Xeneize recién en 2023.

“Chiquito”, de 35 años, ya se sometió al mismo tipo de intervención en marzo para eliminar algunos cuerpos móviles dentro de la articulación y después de ello no volvió a atajar en un partido oficial dado que a mediados del 2022 finalizó su vínculo con el Venezia.

Arribó a Boca de modo express, después de que se cayeran las negociaciones por la renovación del vínculo de Agustín Rossi y con una inactividad de siete meses. Ante este panorama, el Xeneize incluyó una cláusula especial en el vínculo con el arquero que indica que en caso de tener un problema en su rodilla, cobrará menos. Es así que, ante la confirmación de una nueva lesión, desde la dirigencia decidieron hacer uso de ese inciso y bajarle el sueldo.

 

El contrato de Romero con “La Ribera” se extiende hasta diciembre de 2024. Ante esta coyuntura, habrá que ver cómo sigue la historia con Agustín Rossi. Tras haber llegado a un aparente punto de no retorno, las puertas parecen nuevamente abiertas para continuar negociando.

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