Decidí venir de rodillas desde la avenida  9 de Julio no por una promesa sino porque Maradona es Dios y ante Dios, de rodillas“, contó Diego Armando Planes a La Opinión Austral.

Desde las 6 de la mañana, los restos del mejor jugador de fútbol de la historia son velados en la Casa Rosada. Allí, miles de fanáticos lo despiden con afectuosos gestos de admiración.

 

Eso hizo Diego Armando, que vive en la ciudad bonaerense de Zárate y, junto a un grupo de amigos, viajó a Capital Federal para honrar a “Dios”.

 

El vallado que organiza la interminable fila hacia Casa de Gobierno comienza en la avenida más ancha del mundo. Ahí mismo, Diego se arrodilló y continuó su marcha de ese modo.

 

Es una obligación porque es lo mínimo que se le puede dar, no va a alcanzar nunca“, explicó emocionado a La Opinión Austral y dijo: “Para el mundo es Dios. Hoy no llora Argentina, llora el mundo”.

 

Finalmente, expresó su deseo máximo: “Quiero que él me reconozca, cuando yo esté en el cielo y, aunque sea un segundo, él patee un penal y yo este atajando“, dijo conmovido.

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