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Hispano Americano no pudo consolidarse en casa y cayó por 74 a 83 ante La Unión Colón en el gimnasio Eva Perón, en un partido marcado por altos y bajos en el rendimiento del equipo local. Esta derrota deja al Celeste con la necesidad de ajustar su juego de cara a los próximos desafíos, especialmente ante Racing Club, que visitará Río Gallegos el miércoles y llega con un récord positivo de tres victorias y dos derrotas.
El partido comenzó con un primer cuarto equilibrado. Jeremías Cardona se destacó desde el inicio, mostrando precisión de tres. No obstante, la defensa del equipo mostró falencias, con Rómulo Gusmao luchando por encontrar su ritmo y cometiendo faltas cruciales que le dieron ventaja a la visita. Rodrigo Acuña, de La Unión, fue imparable en la pintura, dominando los rebotes y aprovechando cada desajuste defensivo del Celeste. El primer cuarto finalizó con una leve ventaja para los de Colón, aunque Hispano mantenía la esperanza gracias a sus rachas ofensivas.
En el segundo cuarto, la defensa de Hispano continuó siendo un desafío. La Unión supo capitalizar los errores del local y aunque Lucas Machuca se mantuvo constante y Johu Castillo aportó en momentos importantes, la falta de precisión en los tiros se hizo evidente. En los últimos segundos de la primera mitad, un triplazo de Cardona puso al Celeste un punto arriba, lo que cerró el primer tiempo con un marcador ajustado y dejó a la afición esperanzada.
El tercer cuarto trajo consigo a un Hispano que intentó reforzar sus marcas, pero Matías Caire y Acuña continuaron complicando a los de Pablo Castro. A pesar de un buen arranque y la energía de Cardona y Castillo, la ofensiva de Hispano se mostró irregular y el equipo comenzó a perder efectividad en sus lanzamientos. La Unión, por su parte, encontró su ritmo desde la línea de tres puntos, con tiros forzados que parecían caer con facilidad y que ampliaron la ventaja de los visitantes.
El último cuarto fue una prueba de carácter para Hispano. Cuando el partido estaba aún al alcance, un triple de Solís acortó la distancia y puso el marcador en 74-77, generando esperanza. Sin embargo, la presión y los errores en la toma de decisiones durante los últimos segundos fueron costosos. Los intentos desesperados y los fallos en los tiros, sumados a la falta de control en las marcas, permitieron a La Unión cerrar el encuentro a su favor.
El técnico Pablo Castro, que ya había hablado en la previa sobre la necesidad de mejorar tras las derrotas frente a rivales fuertes como Lanús y Gimnasia, tendrá que trabajar en la consistencia defensiva y en la capacidad de su equipo para mantener el ritmo en el juego. Hispano Americano mostró destellos de buen juego, pero los altibajos y la desconcentración en momentos clave siguen siendo un obstáculo.
Ahora el equipo deberá enfocarse en el enfrentamiento con Racing Club, otro rival de peso. Hispano necesita volver a encontrar la solidez y aprovechar el apoyo de su público para retomar la senda del triunfo y fortalecer su posición en la Liga Argentina.
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