“La política del Estado Nacional en materia de salud pública nos hace aún estar con incertidumbre porque no sabemos cuándo se termina la cuarentena y, si termina, cómo volvemos para realizar los torneos y poder terminar la temporada. Estamos siguiendo día a día el diálogo con dirigentes, jugadores, árbitros, y toda la familia del básquet para evaluar de qué manera impacta económicamente”, manifestó el viernes pasado el presidente de la Asociación de Clubes, Gerardo Montenegro, a Uno Contra Uno Radio.

El Celeste venía repuntando con varios triunfos

“Estamos siguiendo atentamente el día a día de lo que sucede en el país, el concepto general es acompañar lo que dice el Estado Nacional y cuidar a nuestra competencia, clubes y jugadores”, señaló.

La actividad del básquet nacional se detuvo el pasado 14 de marzo, posteriormente la AdC extendería la suspensión por 30 días a partir del martes 31 de marzo.

 

Todas las ligas están teniendo este problema

Actualmente, entre las tres categorías del básquet nacional, el único representante santacruceño es Hispano Americano, y sobre la actualidad del plantel en el contexto de pandemia, Sebastián Morales, integrante de la Subcomisión de Básquet, detalló a La Opinión Austral: “Están todos en sus casas salvo Carlitos Buemo y Leandro Cerminato que se estarían yendo estos días para su casa. En primer momento se quisieron quedar, después con la cuarentena y por situaciones personales y del país no se pudieron ir. Stambi (Barlow) también quedó aquí por la misma situación, estamos viendo alguna posibilidad para que pueda volver o ver cómo hacemos”.

 

“No estamos incluidos en ninguna de las políticas del Estado Nacional”, manifestó el presidente de la AdC, Gerardo Montenegro. FOTO: INTERNET

Sobre cómo lo viven en el Celeste, manifestó: “La situación es de preocupación lógica que lleva primero una situación de salud de impacto global, la cual afecta directamente a la economía, no somos exentos a esto, tenemos que ver cómo podemos minimizar los gastos que tenemos fijos y cumplir las obligaciones, y sobre todo las más importantes que son las de los sueldos de los jugadores y el cuerpo técnico, a eso nos encontramos abocados, pero la situación económica local, provincial y nacional, del mundo, es muy difícil. Estamos trabajando para ver cómo podemos sobrellevar esta situación tan difícil”.

Tenemos que ver cómo podemos minimizar los gastos fijos

En cuanto a lo que sucede con los sponsors, explicó: “Hay contratos por temporada o por varias temporadas. Está toda esa gente que ama el club, el deporte o que simplemente le gusta ayudar y sin ningún tipo de contrato y el compromiso más fuerte y noble que hay, cumple, pero en esta situación muchos no han podido porque la cadena productiva y económica se ha roto. Hay que ver qué pasa de ahora en más, porque la situación no muestra una mejora rápida y, al parecer, ojalá me equivoque, esto se revierta lo antes posible”.

La prioridad es el pago de sueldos

Lo que le sucede a la Liga Nacional es una situación que se replica en otras partes del mundo. “Todas las ligas están teniendo este problema y trabajando de distintos aspectos para ver cómo se lleva, las ligas más poderosas tienen que hacer frente a contratos más poderosos, pero el colchón es más importante. Nuestra situación es difícil y hay que ver cuánto dura para ver cuál es el impacto real y final que tiene en los equipos, la liga y en el deporte profesional”.

Políticas del Estado

En sus declaraciones, el presidente de la Asociación de Clubes realizó una valoración sobre el lugar que ocupa esta disciplina, señaló: “El básquet profesional es una organización que potencia a la política de deporte a nivel nacional, se hace una gran inversión económica. La gestión de los clubes es básicamente como una PyME, sin embargo no estamos incluidos en ninguna de las políticas del Estado Nacional, somos PyMES que generamos trabajo directo e indirecto”.

“Hablamos con Fabián Borro para que, como presidente de la CABB, pudiera transmitirle al Comité Olímpico y al Ministerio de la Nación y advertir esta situación al Ministerio de Trabajo y de Economía de la Nación para ser incluidos”, marcó.

Al respecto, Morales expone: “Habría que diferenciar entre los clubes en lo que es la parte social, la cual está tremendamente golpeada por las políticas sindicales, por los costos fijos que tiene mantener un club, llámese gas, servicios, la carga social, es realmente un camino hacia la quiebra en más del 60%, 70% de clubes. Creo que habría que rever la situación nacional”.

También indicó que “en cuanto a lo profesional sí son generadores de trabajo, de manera golondrina como es muchas veces el turismo, debería haber algún tipo de soporte, pero no creo que sea la prioridad hoy por hoy, hoy priorizaría la salud, la prevención, la educación, por más que me pese y yo sea parte de esto que tanto amo y me apasiona”.

 

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