La necesidad surgió e Hispano Americano apareció: en la misma década que se fundaron las primeras instituciones de la capital, el Celeste abrió pasó a los primeros tintes de trascendencia y se fundó uno de los clubes más importantes de Río Gallegos. En principio, el fútbol motivó a propios y extraños pero con el paso de los años hubo disciplinas que pisaron fuerte.

San Lorenzo de Almagro, Quilmes, Colo-Colo fueron algunos rivales del fútbol hispánico.

El básquet, actualmente en la máxima categoría del básquet argentino, emergió y sobre todo luego de la inauguración del estadio cubierto: un 17 de diciembre de 1962. La puesta en escena -del actual “Tito Wilson“- significó un pasó gigante en el anecdotario hispánico. Para esa jornada hubo celebración y La Opinión Austral logró acceder a las tarjetas de invitación.

La leyenda en el interior de la invitación para la inauguración del gimnasio cubierto. (FOTO: FAMILIA BEECHER)

En el interior de ella, se podía leer el siguiente texto: “La Comisión Directiva no puede, en esta oportunidad, dejar de reconocer el alto espíritu de colaboración de las damas que componen la familia “hispanica”. Como así, también, a los señores asociados en general. Ese apoyo, que a través de los años se ve acrecentada por jóvenes que mañana tendrán la responsabilidad de dirigir los destinos del club, nos comprometen a proseguir trabajando en un nivel mayor. Sr. Asociado, concurra a los actos programados, vuestra presencia realza el espectáculo“.

Fundadores

Una fuerte agrupación de jóvenes conformaron la primera comisión fundadora, donde se reunían diferentes orígenes. Por supuesto varios argentinos, aunque una gran mayoría de españoles encabezaban ese listado. Además había ingleses, norteamericanos y chilenos.

Algunos de ellos, luego trascenderían en la historia deportiva de la institución: Enrique Prado, Guillermo Hawkins, Felipe Fernández, Salvador Lago, Bartolomé Estévez, Bienvenido Casal, Próspero J. Suárez, Pablo Villalba, Juan Bautista Rocha y Pascual Pérez.

El comienzo fue por el fútbol“, en esa frase coinciden todos los contemporáneos. Justamente, con la redonda, enfrentó a rivales de peso como San Lorenzo de Almagro, Quilmes, Colo-Colo, Santiago Morning y Universidad Católica, entre otros.

Tribuna y cancha de fútbol de Hispano Americano. (FOTO: MI RÍO GALLEGOS).

Campeones 1° División temporada 1934/35. De pie: Floreal Rey; Faustino Susacasa; Gabino Lafuente; Luis Silva; Antonio Gago; Guillermo Hawkins; Eduardo Verón; Benjamín Verón; José Susacasa; Arturo Beecher; Jaime Fanego; Sentados: Rodríguez, (entrenador) y Percy Beecher. (FOTO: FAMILIA BEECHER).

Rápidamente, el Celeste comenzó a ampliarse en materia deportiva y disciplinas como el tiro fueron las primeras en llegar. Pascual Pérez fue uno de los encargados de ese equipo. Más tarde, llegaría el boxeo y la natación. En relación a la actividad en el agua, arduas labores permitieron darle vida al actual natatorio Wenceslao Peisci (fundado el 28 de mayo de 1978).

Del mismo modo, algunos años después, el patín y el vóley se abrieron camino. De igual forma sucedió con el hockey, deporte vigente hasta la actualidad.

FOTO: JOSÉ SILVA / LA OPINIÓN AUSTRAL

En este aniversario 96°, la mayor celebración de Hispano es haber podido superar los efectos de la pandemia. Redoblando esfuerzo, con empleados y dirigentes comprometidos, el Celeste se encamina al centenario con el pecho inflado de nunca rendirse.

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