Izquierda y derecha, japs y directos a toda velocidad se observan en una de las tantas peleas que realizó Bruno Miño, el joven de 27 años de Puerto Deseado que decidió terminar con su vida el pasado miércoles.

 

 

Campeón de los Juegos Nacionales Evita 2006- 2007. Fue un apasionado del boxeo desde adolescente y eso lo llevó a comenzar en el deporte en el Club Deseado Juniors, con el profesor José Quilquitripay, quien fuera su mentor en el boxeo.

 

 

José tuvo la gentileza de hablar en exclusiva con La Opinión Austral, en un momento difícil, para él y la familia de Miño, donde expresó sus condolencias y habló de los inicios en el deporte de Bruno.
“Boxeo comenzó en el Juniors en 2004, y él empezó a entrenar dos años después”, justamente tiempo antes de consagrarse campeón provincial en Río Gallegos.

Bruno Miño, el joven deseadense que supo ser boxeador.

El formador de Bruno expresó que: “Él peleaba en la categoría Mosca, tuvo alrededor de 15 peleas provinciales, en Caleta, en Comodoro, y en Perito Moreno, también en Río Gallegos”.

 

El objetivo de cada uno de los entrenamientos era prepararse de cara a una velada. “Yo los preparaba con un objetivo, siempre fue mi propósito que el chico entienda que es un deporte de alto rendimiento y que hay que sacrificarse para lograr ser alguien”, manifestó el entrenador.

 

Cerca de 2016, Bruno dejó boxeo, pero volvió en noviembre/diciembre del 2020. “Él regresó al club donde tenía las puertas abiertas, padecía esquizofrenia y empezó a engordar, entrenaba los martes y jueves y tenía ganas de seguir”, destacó Quilquitripay.

 

La pérdida de Bruno deja un gran vacío en el boxeo deseadense.

 

Quiénes conocieron a Bruno, se quedarán con esa persona luchadora, que supo en gran parte de su vida hacer deporte.

 


“Yo me quedo con los recuerdos, con lo mejor, tanto para mí como sus compañeros del boxeo”, afirmó José.

 

Gracias a cada uno de los viajes donde pudieron compartir una velada boxística, José como profesor y Bruno como alumno: “Se generó un vínculo familiar, que va más allá de lo deportivo, y yo rescato lo mejor de cada uno”, finalizó el entrenador a La Opinión Austral.

 

Este jueves, la familia optó por no “realizar el velatorio por distintas razones”, expresó Diego, hermano de Bruno en redes sociales. Debido a esto, se realizó una caravana desde el velatorio Cerda hacia el Cementerio Local.

 

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