El juez Marcos Pérez Soruco, titular del Juzgado Penal N° 1 de Caleta Olivia, resolvió ayer la situación procesal de los tres policías implicados en la muerte de Santiago Díaz, el joven de 25 años que perdió la vida al intentar fugarse de la Comisaría Segunda.
Fuentes calificadas consultadas por La Opinión Austral dieron detalles de la resolución del magistrado que entiende en la causa.
Sólo uno de ellos, Franco Ramón Mamani (29), fue procesado por el juez. Lo imputaron por homicidio culposo y sin prisión preventiva, por lo que tras ser notificado recuperó su libertad.
El juez entendió desde el primer momento que no hubo dolo, es decir, que los efectivos policiales nunca tuvieron intención de matar a Díaz, quien murió por una “asfixia mecánica por compresión cervical”.
Franco Ramón Mamani (29), fue procesado por el juez. Lo imputaron por homicidio culposo y sin prisión preventiva.
En tanto, para los otros dos efectivos, Oscar Ezequiel Melgarejo (30) y Adrián Ramiro Cardozo (41), Pérez Soruco dictó falta de mérito. También quedaron libres, aunque todavía no se los desvincula de la causa. La medida no tiene un carácter definitivo.
El abogado de la familia, el doctor Heraldo Nanni, adelantó a La Opinión Austral que apelarán el fallo y buscarán que puedan comprobarse la intencionalidad en el homicidio.
Tras ser notificados, familiares de Díaz se movilizaron ayer por la noche hacia el juzgado con el fin de buscar explicaciones.
“Violencia inusitada”
Horas antes de ser notificado del fallo, el abogado Nanni habló con LU12. Reiteró que para la querella se trata de un homicidio calificado y que “no compartimos algunas posturas del juez, a nuestro criterio es un homicidio simple agravado por la condición de los autores”.
“En el momento de la detención, evidentemente hubo una violencia inusitada, uno de los policías, con la colaboración y participación de los otros, dos produjo un ahorcamiento por compresión que le afectó la cervical y causó la muerte prácticamente inmediata”, agregó el letrado.
En ese sentido, expuso que en la declaración de la primera médica que llegó al lugar en la ambulancia, “él ya estaba fallecido”.
“Fácilmente”
Santiago Díaz medía 1,85 metros y pesaba unos 130 kilos. Poseía una discapacidad psicomotriz y esquizofrenia. Al momento de correrlo y llegar hasta él, a los policías se les complicó poder reducirlo. Fue en ese momento, entre forcejeos y las maniobras de aprehensión, que Díaz fue asfixiado.
Nanni marcó que “lo podrían haber detenido muy fácilmente”. “La fuerza que se ha hecho para ahorcarlo ha sido inusitada y en ese sentido entendemos nosotros que los policías tenían que saber que podían causarle la muerte”, agregó.
“A nuestro criterio, por las pruebas, es Mamani quien comprime el cuello y los otros dos son los que participaron en contenerlo a Santiago para que él causara la muerte”, cerró.
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