En la jornada del miércoles, Cristian Bazán realizó una conferencia de prensa en el despacho que ocupa en el Concejo Deliberante de Caleta Olivia. Pese a estar suspendido, el concejal eligió ese espacio para informar dos cuestiones en relación a la denuncia por presunta violencia de género que pesa en su contra.

En primer lugar, indicó que su representación legal solicitó -este martes- que la causa sea “archivada”. Aseveró que los elementos de prueba ofrecidos por la defensa habrían desacreditado la existencia de lesiones en el cuerpo de la presunta víctima.

En segundo lugar, adelantó que minutos antes ingresó una nota por mesa de entradas del Concejo, mediante la cual le solicitó al presidente Miguel Troncoso que convocara a un plenario de ediles, se realice una sesión extraordinaria y se deje sin efecto la suspensión.

 

La Opinión Zona Norte preguntó a fuentes entendidas en los procesos judiciales y estas manifestaron que no podría archivarse una causa que aún está en etapa preliminar. Dijeron que aún no pasó a la etapa de instrucción.

Por otra parte, en relación a la certificación negativa de lesiones, especialistas consultados explicaron a este medio que en la mayoría de los casos de violencia de género no se certifican lesiones y que no se puede reducir el delito a la presencia o no de una marca física.

Mientras el denunciado resaltó el resultado de la pericia médica forense y las “25 fotografías” de la presunta víctima “sin marcas”, otras fuentes aportaron que el caso ocurrió el 8 de julio y el certificado dataría de casi 20 días más tarde.

El propio Bazán admitió que el caso está en “averiguaciones preliminares”. Aunque lo hizo para establecer su punto de vista y aseverar que no hay imputación en su contra, corroborando así la mayor traba a su retorno: está suspendido hasta que la Justicia se expida sobre los hechos que le atribuyen los testimonios de 3 personas (denunciantes).

El edil apuntó al conjunto de sus pares. Esta vez no hizo mención directa a la concejala Paola Álvarez, sobre la cual había hecho hincapié durante la sesión extraordinaria que determinó su suspensión. Enfatizó que “los 4” se “sacaron el traje de legislador y se pusieron el de juez”.

Subrayó que la suspensión se resolvió en 48 horas y pidió la misma celeridad para ser reincorporado. Aseguró que los demás concejales no respetaron el principio de inocencia que marca la constitución nacional. Y señaló que la sesión extraordinaria estuvo “viciada de anomalías”.

Por su parte, la concejala Álvarez también se refirió al pedido de Bazán. Dijo que la Justicia no se expidió al respecto del caso y trajo a colación que una vez que haya un informe, tendrá que ser convocado un plenario, determinar si es propicia una nueva extraordinaria y debatir con los “informes en la mano”.

Más allá de eso, resaltó que “les creo a las tres testigos que vieron lo que sucedió” y mencionó que existen medios de prueba que la Justicia “seguramente considerará antes de tomar una resolución, como las pericias psicológicas”.

Manifestó que la suspensión no fue apresurada y relativizó las acusaciones del suspendido. Recordó, también, que pesa sobre la cabeza de Bazán “la otra denuncia por violencia de género, que está en el área de la Mujer de la Municipalidad, y que radicó una ex pareja de él. Sobre eso también vamos a pedir informes a la Justicia”.

Finalizó puntualizando que “nosotros -los concejales- no podemos hacer nada más que suspenderlo. La Justicia debe avanzar y nosotros actuar en consecuencia, luego”, culminó.

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