Los tres policías acusado de asesinar en la calle al detenido con prisión preventiva Santiago Díaz mientras se fugaba de una comisaría quedaron en libertad. Fuentes consultadas por La Opinión Austral precisaron que el juez Marcos Pérez Soruco dictó la falta de mérito para los policías Oscar Ezequiel Melgarejo y Adrián Ramiro Cardozo. Sin embargo, Franco Ramón Mamani de 29 años fue procesado por homicidio culposo sin prisión preventiva, por lo que fue liberado en la tarde del viernes 14 de enero, junto a sus dos compañeros de la Comisaría Segunda de Caleta Olivia, al norte de la provincia de Santa Cruz.

Santiago Díaz murió el 31 diciembre de 2021 cuando escapaba de la comisaría de Caleta Olivia.

Tal como reveló en exclusiva La Opinión Austral en su edición de este viernes, uno de los policías testigos del hecho aseguró que “Mamani tenía una rodilla en el piso y la otra en el cuerpo de Díaz”.

Santiago tenía 25 años y estaba acusado de haber matado a Pedro González Andana de 53 años de edad en noviembre de 2021 con catorce puñaladas. Era un paciente psiquiátrico y, si bien había tenido episodios violentos -por lo que permanecía detenido- sus familiares indicaron que era una “persona tranquila“, que vivía con su padecimiento de salud mental desde hacía ocho años.

Los otros dos policías acusado de matar a Santiago Díaz fueron sobreseídos por falta de merito, según el juez.

En la madrugada del 31 de diciembre ocurrió un confuso episodio en el que se encontraron dos versiones y por el que el juez de instrucción Marcos Pérez Soruco se encuentra investigando con el fin de desentramar lo que realmente ocurrió en la dependencia policial ubicada en la calle José Hernández al 1200 de la ciudad petrolera santacruceña.

La primera versión, aportada desde la Policía, indicaba que Díaz había solicitado permiso para ir al baño de la seccional cuando, en un momento dado, logró reducir a patadas y golpes de puño a un celador para luego darse a la fuga por la calle antes mencionada.

En el momento de la huida, siempre en la versión aportada por la fuerza de seguridad provincial, Díaz se descompensó y falleció tras desplomarse en la calle. “Murió de un paro cardiorrespiratorio” fue la primera teoría que los efectivos le dieron a la familia de la persona que estaba privada de su libertad.

Sin embargo el resultado de la autopsia practicada a los restos de Díaz fue que había muerto por asfixia por compresión. Desde ese momento las autoridades de la fuerza de seguridad provincial se pusieron a a disposición de la familia.

El hermano de Santiago, Bruno Díaz, increpó a los policías que le habían mentido acerca de la hora del deceso: había muerto a las 3 de la madrugada.

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