La comunidad de Caleta Olivia sigue en conmoción por el violento ataque que se dio en medio de la primera edición del festival por el Día del Estudiante, que se realizó el sábado a partir de las 16 horas en la avenida Lisandro De La Torre. Allí, dos adolescentes de 13 años atacaron a golpes a una nena de un año menos de edad y le produjeron alrededor de siete puñaladas con un arma blanca que hoy la tienen internada y luchando por su vida.

Se trata de Luisana, una nena de tan solo 12 años que fue a ver el show del festival y terminó de la peor manera. Una amiga de la víctima, que estaba en el momento con ella, relató en su cuenta de Instagram que las agresoras llegaron directamente a golpear a la chica. Además, la hermana de la adolescente publicó en su Facebook que “le pegaron y la acuchillaron por un chico”.

Este martes, desde el Hospital Zonal publicaron el parte diario de la joven, que lleva cuatro días internada en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica (UTIP). Luisana está estable, hemodinámicamente compensada y si bien está conectada está fuera del estado de coma, con la escala de coma de Glasgow de 15/15. Está “lúcida, se comunica con el mundo exterior”, afirmaron los doctores Pedro Sabando, Julio Espinoza y el director del hospital Gerardo Romani.

El lunes, el parte de salud había afirmado: “Cumpliendo 48 horas de su ingreso, la niña se encuentra en asistencia ventilatoria mecánica. Estable compensada. Sin drogas vaso activas. Presenta estabilidad clínica”, informaron las autoridades del nosocomio.

Por otra parte, el diario La Opinión Zona Norte conoció que ambas adolescentes -identificadas con las iniciales TB y TH- ya tendrían denuncias previas por agredir a otras jóvenes. Una de esas situaciones ocurrió en las inmediaciones de la plaza “20 de Noviembre” y la otra afuera de la secundaria Leopoldo Lugones. Pero habría más casos similares.

El padre de una de esas víctimas contó: “Esas dos fueron al Lugones, le pegaron a mi hija con algo cortante en el ojo. La amenazaron, le dijeron que donde la vean le van a cortar la cara y va a quedar pelada. Yo hablé con el papá de una de las nenas y me dijo: que se maneje su hija, para qué se hace la linda y la cheta, que se haga turrita así no le pegan más”.

Que se maneje su hija, para qué se hace la linda y la cheta, que se haga turrita así no le pegan más

La Opinión Zona Norte tuvo acceso al informe de la Comisaría Primera, que intervino en el hecho. De eso surgió que TB -la que tenía un cuchillo en su poder- fue vista por el personal con el arma en la mano, moviéndola de un lado a otro, en un estado totalmente alterado. Pero cuando vio que estaba la Policía lo arrojó a la calle y su amiga -la otra agresora- intentó esconderlo.

La menor habría reaccionado violentamente cuando un mujer policía intentaba reducirla. Su estado era tal que le dio un cabezazo y le causó lesiones leves. Ya en dependencias policiales, mintieron al brindar sus datos a los uniformados.

Dolor de abuela

Elsa, la abuela de la víctima, se reunió con amigos y amigas de Luisana, que realizaron una convocatoria en la plaza “20 de Noviembre” para pedir justicia por la jovencita que está en grave estado. La mujer indicó que los médicos le informaron que debían esperar la evolución de estas 72 horas.

Pidió que recen por su nieta. “Mi nieta está mal y sinceramente me gustaría que ese padre (de una de las agresoras) que dijo que sólo fue un rasguño venga y vea si es sólo eso”, dijo.

Luisana sufrió alrededor de siete puñaladas, según indicó Elsa. “Tiene un corte en el cuello, cinco puntadas en el pecho y hoy le descubrieron un corte en la cabeza que ya le hicieron puntos”, manifestó a La Vanguardia Noticias. La adolescente estuvo internada en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital en estado crítico, con asistencia respiratoria mecánica, y ayer mostró una leve mejoría que da esperanza.

La advertencia del juez Marcos Pérez Soruco

El juez de instrucción de Caleta Olivia, Marcos Pérez Soruco se entrevistó con los padres de la supuesta autora de la agresión. El magistrado, que está además a cargo del Juzgado Penal Juvenil, advirtió que por las edades de las involucradas, que van de 12 a 13 años, “son inimputables”, por lo que no es posible su derivación a un centro para jóvenes en conflicto con la ley penal.

Adelantó que el miércoles escuchará a la adolescente acusada de ser la agresora, en continuidad de la entrevista que mantuvo con sus padres “para evaluar el contexto que en que estaba inmersa”. “La conducta es producto de la ausencia de figuras de autoridad en el grupo familiar”, sostuvo Pérez Soruco sin entrar en mayores detalles.

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