Cerca de cincuenta comerciantes afectados por las restricciones por la pandemia nuevamente salieron a reclamar “flexibilizaciones” al Ejecutivo Municipal.

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Especialmente, el reclamo es por la “reapertura” de gimnasios, escuelas privadas de danzas, canchas de fútbol sintéticas y puestos de “saladitas”. Los dueños de este tipo de comercios iniciaron, hace más de una semana, sus peticiones ante la Comuna y manifestaciones públicas en la plazoleta del Gorosito.

 

También vienen contando con el apoyo de dueños de negocios de otros rubros, como el caso de Marisa Díaz. Ella explicó a La Opinión Zona Norte, que, si bien pudo abrir su comercio, entra sólo “el 30 por ciento” del caudal de clientes que tenía antes de la pandemia.

 

Argumentó que no está de acuerdo con las restricciones impuestas por las autoridades del COE y acusa que las mismas “avasallan la Constitución Nacional”. A la par, exigió un “plan de salvataje” para los comerciantes “porque los impuestos se siguen pagando”.

Otro consultado por este medio, Osvaldo Arispe, dueño de la cancha de césped “Los Cinco Hermanos”, contó que su sector es el más perjudicado, porque, desde que empezó la pandemia, no pudo abrir la puerta ni un sólo día.

 

Arispe, dueño de una cancha de césped sintético pide reabrir.

“No podemos sostenerlo más”, expresó. “Tenemos familia, tengo hijos en la universidad y necesitamos laburar. Esperemos que las autoridades tengan coherencia y que busquen la forma de activar todos estos comercios”, agregó.

Arispe opinó, por su parte, que el virus seguirá circulando, porque lo que “vamos a aprender a convivir con esto. Es una enfermedad que se va a quedar y hay que convivir y buscar la forma de aplicar bioseguridad para trabajar”.

 

Silvana Cruz, del gimnasio “Trascender”, exigió a las autoridades que permitan abrir las puertas. “Esto es a pedido de la comunidad que necesita de nuestros gimnasios por una buena salud. Hay que seguir pagando el alquiler, yo pago cerca de 20 mil pesos, y los impuestos, más otros gastos de repuestos. Ya no damos más, y estamos con más de siete meses sin respuesta. Abrimos dos meses y nos volvieron a cerrar las puertas”.

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