En una extensa sesión realizada de manera virtual, los concejales de Caleta Olivia trataron nuevamente el polémico caso del concejal Cristian Bazán, quien había sido suspendido de sus funciones, tras una denuncia por violencia de género.

 

Casi al final de la jornada legislativa, se aprobó el regreso de Bazán a su puesto deliberativo.

Hace quince días el tratamiento no había prosperado porque los concejales oficialistas, Paola Álvarez y Juan Carlos Juárez, no habían dado quórum, una estrategia para evitar la votación.

 

 

 

Pero los asuntos de esa sesión quedaron en puntos suspensivos, con un largo “cuarto intermedio” de quince días. Y este jueves, pasadas las 14 horas, se incorporó como asunto a definir, en el tramo último de la sesión.

 

 

Nuevamente la postura de Álvarez y Juárez fue la de no aprobar el cese de la suspensión de Bazán; y esta vez prevaleció el doble voto del presidente del Concejo, Miguel Troncoso, sumado al del edil del bloque opositor “Progreso que se Ve”, Gabriel Murúa.

 

Troncoso, que si bien es del bloque oficialista, fue quien reabrió la puerta al edil Bazán argumentando que la denuncia había sido archivada en el Juzgado de la Familia.

Ganancia

Por partida doble, el ganador de la sesión, la última ordinaria del año, fue el concejal Miguel Troncoso, ya que también obtuvo la reelección como presidente.

 

De esta manera seguirá siendo la segunda autoridad de la ciudad, en línea sucesoria al intendente Fernando Cotillo, y lo reemplazará cada vez que éste deba ausentarse de la ciudad. Fue el concejal Juárez quien mocionó para que Troncoso siga en la presidencia.

 

La concejala Álvarez mantuvo su férrea posición de no apoyar a Troncoso, y pidió la abstención. Argumentó que no podía acompañar la moción de Juárez, porque estaba en desacuerdo con el tema Bazán y cómo lo trató Troncoso.

 

Juez de Paz

El otro punto polémico de la sesión fue el de la terna para acceder al cargo de Juez de Paz. Finalmente, se aprobó la misma y se la elevará al Ejecutivo Provincial. El concejal Murúa había propuesto que se haga una “audiencia pública” para conocer a los postulantes, pero se impuso la moción de Álvarez para que se apruebe expeditivamente, sin más dilación, a esa terna. Y así fue.

 

Álvarez es integrante de la Unidad Básica “Bases”, que conduce uno de los ternados, Juan José Naves, abogado y actual gerente de Servicios Públicos SE Caleta Olivia. Yamila Nieva, la segunda ternada, también pertenece a “Bases”. El tercer postulante es Octavio Cerezo, abogado que está subrogando en ese cargo de juez de paz.

 

Historia de vida

Más allá de los resultados de la sesión, un tenso momento se vivió en la sesión cuando Paola Álvarez explicó por qué ella plantea temas del feminismo en la mayoría de sus proyectos y su tenaz oposición a la vuelta de Bazán. Narró una dura historia de su vida personal, sobre el caso de la violencia de género.

 

Pero también respondió a quienes la atacaron en las redes sociales y en los medios de comunicación locales.

 

“Estas personas se creen con el derecho a descalificarme. Eso es violencia mediática, psicológica, verbal. Pero tengo firmes mis convicciones”, dijo, al principio de su alusión, que la pronunció en la primera parte de la sesión.

 

“No lo pensaba hacer, pero voy a contarles una pequeña historia”, dijo, para “visibilizar qué sucede con el patriarcado”.

 

“Esta historia es de hace 25 años, cuando una pareja sufría violencia. Un hombre le propinaba palizas a una mujer. Esta familia vivía en Las Heras. Esta mujer vino de paseo a Caleta Olivia golpeada”, inició el relato, sin poder contener su llanto.

 

“Entonces la mujer decidió separarse de este hombre, violento, y se vino a vivir con su familia a Caleta Olivia. Encontró trabajo. Y en el medio, este hombre se vino desde Las Heras a Caleta, y la empezó a perseguir y donde la encontraba le pegaba”, dijo. Luego, contó que esa persona violenta, una vez apareció por su casa, y salió otro hombre a defender a esa mujer. El violento arrojó “al hombre al paredón y le partió la cabeza. Ese hombre era mi padre, que ya no está con nosotros”. “Mi padre tuvo que sufrir y nunca más fue la vida igual. Todo cambió para nosotros. El Estado no nos ayudó. Mi padre pasó 22 años sin poder hablar, y fue incapacitado”, dijo.

 

“Con mi hermana fuimos fuertes, me esmeré, me capacité, y nunca más permití que nos pase eso”, añadió. “El que me conoce sabe que soy sorora, y enseño todo lo que puedo, y me hago cargo de mi familia”, y “quiero vivir en un lugar libre de violencia”.

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