Un hecho curioso de estada y defraudación fue debatido por la Justicia Federal de Río Gallegos, por un ex trabajador del Banco Nación de Caleta Olivia.

Se trata de un hombre que hoy tiene 37 años, de apellido Gorosito, que fue apartado de su puesto como ayudante de firma, luego que las autoridades de la entidad bancaria notaron irregularidades por la ampliación del límite de su tarjeta Nativa.

De acuerdo al fallo al que tuvo acceso La Opinión Austral, se pudo establecer que Gorosito trabajaba en la sucursal local emplazada en la avenida Eva Perón de la ciudad del norte de la provincia y, en reiteradas oportunidades, usó la computadora de su jefe y de sus compañeros para hacer modificaciones en los límites de su tarjeta, siendo esto una estafa contra el Estado.

El caso se remite al 2016, precisamente entre los meses de abril y septiembre de aquel año. En esos momentos, en ese lapso de tiempo, según reconoció el propio Gorosito usó las computadoras las computadoras desbloqueadas para aumentarse el límite de su tarjeta: primero de 50 mil pesos a 75, y luego hasta 90 mil.

En su momento, le abrieron un sumario a Gorosito. En su declaración aseguró que tenía problemas económicos que lo agobiaban e indicó que, aumentando los límites de su tarjeta Nativa, podría remendarlos.

Los compañeros y el jefe de Gorosito también declararon. Todos coincidieron en que nadie le había prestado la computadora para que pueda hacer las modificaciones en los montos totales. Por esto, el juez Mario Gabriel Reynaldi entendió que “Gorosito aprovechó una computadora desocupada” para poder realizar las estafas.

En la audiencia de visu que se celebró días atrás, la abogada Noelia Pompo, junto a Patricia Kloster, a cargo de la Fiscalía General, llegaron a un acuerdo para que se realice un juicio abreviado. Finalmente, el tribunal oral de Río Gallegos les dio la derecha.

Gorosito reconoció el delito y la Fiscalía solicitó una pena de dos años de prisión en suspenso contra el hombre, además del pago de los costes del proceso judicial.

Finalmente, el Juzgado Federal decidió condenar a Gorosito. Dando lugar al pedido de la Fiscalía General y además dispuso que no pueda trabajar en la administración pública manejando dinero del Estado.

Asimismo, durante los próximos dos años deberá fijar domicilio de manera periódica en la sede de Prefectura Naval de la ciudad de Caleta Olivia. En caso de no cumplir con esas pautas, podría perder el beneficio de la libertad.

Para el Poder Judicial, la sentencia es acorde teniendo en cuenta que Gorosito no tenía motivos para delinquir pero, como atenuante, no tenía antecedentes penales y se tuvo en cuenta que es padre de dos hijos menores de edad.

EN ESTA NOTA Condena defraudacion estafa

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