La incertidumbre y la posibilidad de un brutal homicidio inundó a la comunidad de Caleta Olivia cuando se supo que una mujer fue encontrada muerta en su vivienda.

El caso tiene como principal protagonista a Ema Paredes, una vecina de más de 70 años, docente jubilada que era muy querida en el Jardín N°11. Sus restos fueron encontrados en estado de avanzada descomposición en las últimas horas y aparentemente, falleció hace unos 45 días, tiempo en el que fue vista por última vez por los vecinos de la zona.

Las circunstancias en las que murió la mujer todavía no están del todo claros y, por estas horas, se espera el resultado de la autopsia que se practirará en la localidad de Puerto Deseado.

Todo el revuelo comenzó en la noche del lunes, en la casa en la que Ema vivía sola, emplazada en la esquina de las calles Alsina y Vélez Sarsfield, cuando vecinos llamaron por un olor nauseabundo que nacía de la vivienda de la mujer.

Como dato, Ema tenía como abogado a Carlos Linares, el letrado le administraba los bienes y él fue uno de los que, también, había alertado por su desaparición.

Los agentes de la Comisaría Primera fueron los que arribaron al lugar y dieron cuenta, en primer momento, que les llamó la atención: el vidrio de una ventana que daba al baño estaba rota.

Tras forzar la puerta de ingreso con la presencia de dos vecinos que hicieron las veces de testigos, los efectivos ingresaron a la morada y se encontraron el horror. El cuerpo de la docente jubilada se encontraba en avanzado estado de descomposición acostado en la cama.

Al espeluznante hallazgo se le sumó el desorden generalizado, por lo que la primera hipótesis que se barajó es que podría tratarse de un asesinato de la mujer. De igual manera, siendo prudentes y sin descartar ninguna teoría, se pudo saber que, a simple vista, los restos de la vecina no presentaban lesiones visibles de un posible ataque.

Efectivos de Criminalística inspeccionando la ventana del baño que estaba rota. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

En el interior de la morada se pudo constatar que habría faltantes de elementos de valor como por ejemplo una heladera por lo que se baraja una hipótesis que también sería aterradora: personas entraron a robar en la vivienda, se encontraron con el cuerpo de la mujer muerta y se apoderaron de los objetos que tenían a su alcance.

Ésta es la teoría más fuerte que manejan tanto el personal de la Comisaría Primera, de Criminalística, de la Dirección de Investigaciones (DDI) y el juez de instrucción Gabriel Contreras sobre lo que habría ocurrido en la casa ubicada a unos pocos metros del hospital zonal.

Según pudo saber este diario, Ema vivía sola y solo se pudo ubicar a dos sobrinos que viven en otra localidad que no tendrían contacto fluido con ella. Por ésto es factible que nadie se haya percatado de su fallecimiento que, de acuerdo a precisiones realizadas por especialistas, data de entre 45 o 60 días atrás.

De igual manera, luego de las pericias en el interior de la vivienda en horas de la tarde del martes, los restos de la docente jubilada fueron trasladados a la ciudad de Puerto Deseado para ser sometidos a la autopsia correspondiente y determinar si sufrió una muerte violenta o no.

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