En su exposición ante el Concejo Deliberante de Caleta Olivia, convocado de manera extraordinaria, el ahora suspendido concejal Cristian Bazán dijo que la denuncia en su contra por violencia de género que se registró este fin de semana fue parte de una “operación política” para sacarlo de su banca.

No hay nada armado”, dijeron para desmentirlo las testigos al dialogar con La Opinión Zona Norte. “Si nos hubiésemos prestado a algo armado, hubiéramos utilizado los medios de otra manera. Sin embargo, por la gravedad de lo que vimos, consideramos que debía haber un profesional de por medio”, afirmaron.

Las mujeres vieron -desde la vereda de enfrente- cómo Bazán golpeaba a su pareja dentro de una cervecería de Caleta Olivia. “Nos percatamos y llamamos a la policía mientras pasaba todo eso en el local. Nuestra intención no fue lastimar a nadie, sino ayudarla (a la mujer) porque la vimos sola y asustada”, relataron.

En respuesta a los dichos de Bazán, recordaron que “los teléfonos los usamos para llamar a la policía y no para escracharlo. Lo único que pensamos fue en ayudarla a ella en esa situación”.

Aseguraron que “el material probatorio está en la Justicia”, dijeron que “no podíamos dejar pasar algo así” y señalaron la importancia de “visibilizar los hechos de violencia”.

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