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El estado actual del conflicto salarial desatado entre el gremio municipal y el Ejecutivo de Caleta Olivia, después de 40 días, está en punto muerto y sin canales de diálogo. El intendente Pablo Carrizo realizó el pago del aumento por decreto, afirmando que las arcas de la Comuna no dan para más.
El gremio no lo creyó suficiente y montó un acampe frente al edificio municipal que continúa hasta hoy, sumado a un paro por tiempo indeterminado que, en el reconocimiento del propio sindicato, no ha sido lo contundente que ellos esperaban.
“Estamos en un stand-by, esperando que nos llamen”, comentó José Villarreal a La Opinión Zona Norte, delegado del Concejo Deliberante. Destacó la falta de respuesta por parte del intendente y los concejales del oficialismo al intentar comunicarse con ellos. “Hemos podido hablar sólo con uno de sus secretarios, pero nunca está disponible“, añadió, refiriéndose a la nula comunicación que hay con Carrizo.
Uno de las preocupaciones planteadas son los descuentos aplicados a los salarios de los trabajadores. A pesar de que se han realizado algunas devoluciones, muchos empleados aún esperan la restitución de los montos que consideran indebidamente descontados. Villarreal explicó que los descuentos no sólo afectan el salario base, sino también conceptos como antigüedad, títulos e ítems adicionales, generando un daño significativo en la economía de los trabajadores. “Todavía hay compañeros que no han recibido nada. Esto es un perjuicio grave“, enfatizó.
La parálisis de las negociaciones ha mellado fuerte la participación en las asambleas y las medidas de fuerza, algo que el propio dirigente reconoció. No obstante, Villarreal informó que se están programando diversos eventos para reforzar la lucha.
También se refirió al pedido del concejal Juan Curallán de no sesionar hasta que se dé una respuesta al tema de los descuentos. Algo que Villarreal marcó debería acompañar el resto de los ediles.
Sobre la postura del intendente de que no hay recursos suficientes para atender las demandas salariales. Villarreal respondió a esto afirmando que “existen alternativas que deben considerarse y enfatizando la necesidad de diálogo en las reuniones programadas para diciembre”.
Antes de cerrar la entrevista, Villarreal lamentó la prolongación del conflicto, que se extiende por más de 40 días. “Cada día espero que haya una solución que nos permita volver a trabajar“, concluyó.
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