Así lo dijo el concejal de Caleta Olivia, Pablo Calicate, luego de que el intendente Prades saque por decreto un proyecto en contra de la pirotecnia que él mismo vetó en 2016.

El intendente Facundo Prades decretó la prohibición de la venta y uso de pirotecnia en el ámbito de Caleta Olivia y la contradicción se hizo visible. El propio Prades vetó una ordenanza similar sancionada por los concejales a fines de 2016.

En ese momento, el intendente justificó su veto al sostener que muchos comerciantes ya tenían la pirotecnia comprada para las fiestas. Sin embargo, la ordenanza sancionada tenía previsto entrar en vigencia el 15 de enero de 2017, luego de las fiestas.

También es llamativo que, tras el veto de Prades, los concejales tenían pensado reafirmar aquella ordenanza en la última sesión, levantada por falta de quórum. Esta no pudo llevarse a cabo debido al viaje de Prades a Buenos Aires y al faltazo de Rubén Martínez.

No es novedad que el intendente y su secretario de gobierno ningunean a los concejales. Mientras el primero dice que no trabajan, el segundo viola la división de poderes planteando que el Municipio debería prescindir del Concejo. Sin embargo, más allá de sus dichos, el Ejecutivo Municipal va detrás de todos los proyectos que proponen los concejales.

Ejemplo de esto son los proyectos de recuperación del espacio la plaza del Árbol, de construcción de la red de gas en el B°150 Viviendas y la compra de insumos para continuar con el plan de castración canina. Todos propuestos por Pablo Calicate.

En ese sentido, el concejal del Bloque PJ-FVS sostuvo: “si la política de Prades es de acción y reacción voy a seguir en este camino. Más allá de que veta todos mis proyectos, el intendente cumple todo lo que propongo. Siempre, para beneficio de los vecinos”.

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