Nilsa Osorio y sus dos hijos permanecieron varias horas al costado de la ruta, durmiendo dentro del auto, a 3 kilómetros de Caleta Olivia, sin poder ingresar porque el COE no se los permitió.
Llegó a la medianoche de este jueves y no pudo atravesar el control de acceso sur, ubicado en inmediaciones al CADACE. La mujer proviene de la ciudad de Río Grande, en la provincia de Tierra del Fuego. Está con sus hijos, de 14 y 9 años de edad.

 

Las razones por las que fue frenada es su documentación. En su DNI no tiene asentado un domicilio de Caleta Olivia, sino que figura el de la provincia fueguina. Pero ella aseguró y reaseguró que vive en Caleta, y hasta les sugirió a las autoridades que lo corroboren escoltándola hasta la casa que alquila, y que hablen con el dueño de la misma. “Pero hasta ahora no me respondieron”, reprochó.

 

Aseguró a La Opinión Zona Norte, que ella atravesó todos los retenes de seguridad sanitaria que hay desde Tierra del Fuego hasta la parte norte de Santa Cruz. Dijo que incluso pudo atravesar, sin inconvenientes, el Paso internacional de Integración Austral.
Antes de salir de Río Grande llamó telefónicamente a Gendarmería Nacional “para preguntar qué papeles necesitaba”, y le respondieron con detalles sobre los permisos que precisaba conseguir. Por lo tanto, siguiendo su relato, obtuvo todos esos papeles, incluyendo el permiso de salida de Tierra del Fuego; además de las declaraciones en la Aduana nacional, porque declaró mudanzas de electrodomésticos.

 

Así, relató que surcó la ruta para salir de la isla, por el lado argentino, luego hacia el lado chileno de la frontera sur, y volvió a la zona argentina. En Río Gallegos, le pidieron los documentos y dijo que no tuvo ningún inconveniente. Sólo en Caleta Olivia, en donde las autoridades le expresaron que “esos papeles son truchos”.
Quiero que me dejen ir a mi casa. Que vean dónde vivo. Si quieren fijarse donde hacemos la cuarentena. Estamos acá, no tenemos agua. No pudimos bajar en ningún baño público”, manifestó. Reconoció que se exaltó en un primer momento “anoche estaba exaltada. Pero nunca falté el respeto a nadie” y lamentó “mi hijo teniendo su cama, y duerme en el auto”.

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