El equipo de investigación dirigido por el doctor en bioquímica Héctor Álvarez, que además es director del Instituto de Biociencias de la Patagonia (INBIOP), se encuentra estudiando las las propiedades de una bacteria autóctona de la Patagonia que tiene la capacidad de degradar hidrocarburos y transformarlos en compuestos con valor agregado.

“Nosotros trabajamos con un microorganismo, en este caso una de las bacterias habituales de la zona de la Patagonia, es un recurso biológico de la región que tiene la capacidad de degradar distintos tipos de hidrocarburos”, afirmó Álvarez en diálogo con ADNSUR.

“Además de eso, estas bacterias hacen algo interesante que no sólo degradarlos o eliminarlos del ambiente, sino transformarlos bioquímicamente en otros compuestos con valor agregado. Tienen el potencial de transformar los hidrocarburos en bio plásticos o aceites, con propiedades interesantes para ser explotados por la industria también ”, agregó el investigador del instituto dependiente de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) y del CONICET.

El Dr. Héctor Alvarez recibió recientemente el reconocimiento del ministro de Ciencia de la Nación, Daniel Filmus.

Esta bacteria podría utilizarse para reciclar distintos tipos de residuos industriales y producir una variedad de compuestos aprovechables. Además, el hecho de que el microorganismo sea autóctono de la zona, brinda una oportunidad de desarrollo para este recurso biotecnológico en la región.

En el marco de la investigación, el equipo conducido por Álvarez, ha hecho ensayos de laboratorio y en el terreno, para aplicar esta biotecnología en procesos de remediación o saneamiento ambiental.

Hicimos lo que llamamos nosotros ‘pruebas de concepto’, donde un proceso funciona bien en el laboratorio y luego lo llevamos a una escala mayor, para transferencia al sector productivo. Esto nos ha permitido generar producción de patentes, no sólo publicaciones científicas, sino patentes que proteger una prueba de concepto innovador a partir del uso de esa bacteria. Esos trabajos se encuentran en curso también”, sostuvo.

Además, el proyecto se viene trabajando con sectores empresarios, en proyectos con YPF Tecnología y otras empresas del sector, para evaluar la factibilidad de transferir estos procesos a la industria. “Esto es lo que queremos todos quienes trabajamos en laboratorio”, resumió el investigador.

Uno puede ver a los micro organismos como una ‘bio fábrica’, con la capacidad natural de transformar compuestos que potencialmente contaminen el ambiente o terminen desechándose, pero podemos transformarlos en un compuesto útil”, manifestó Álvarez en relación a la potencialidad de esta investigación.

“Tenemos bacterias que producen naturalmente aceites, pero también logramos ceras y otros compuestos para diferentes aplicaciones; los aceites pueden usar en lo que se llama biotecnología blanca, como los biocombustibles y la cera puede ser de utilidad en la industria cosmética”, concluyó.

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