Este miércoles, un avión Vans RV-10, matrícula PPZRT, que partió con tres brasileños desde el aeropuerto de El Calafate con destino a Puerto Madryn, desapareció en cercanías de Comodoro Rivadavia.
Quien pilotaba es un importante empresario inmobiliario de Florianópolis, Antônio Carlos de Castro Ramos. Junto a él iban Mário Pinho y el médico Gian Carlo Nercolini.
Al respecto, el piloto comercial Christian Argañaraz dialogó con Radio LU12 AM680 y brindó detalle sobre los posibles escenarios que pudo haber atravesado la aeronave desaparecida.
“El problema que sufren estos aviones de pequeño porte es la acumulación de hielo en el ala. A raíz de generarle más peso al avión al formarse hielo, se deforma la parte aerodinámica y pierde sustentación, no hay forma de recuperarlo”, comentó el experimentado piloto.
En esa línea, explicó que los aviones más grandes cuentan con “sistemas anti hielo“, que impiden que el ala del aeronave sufra la perdida de sustentación. “Están las botas, que tienen en el borde del ala un sistema que se va inflando y desinflando para romper el hielo. O los aviones de línea tienen una resistencia que se calienta y derrite el hielo”, señaló.
En contrapartida, los aviones pequeños no tienen estos sistemas y en caso de emergencia pueden complicar mucho la situación.

Desaparecidos: el empresario Antônio Carlos de Castro Ramos junto a Gian Carlo Nercolini y Mario Pinho.
“Al perder aerodinámica del ala, se pierde sustentación y el avión automáticamente baja. No hay forma de planear. Un avión en situaciones normales, si tiene un desperfecto en el motor, al bajar la velocidad pero tener sustentación, puede planear y hacer un aterrizaje de emergencia. En este caso no te da opción a nada, el avión cae a golpe“, advirtió.
Cuando un avión pierde sustentación, Algañaraz explicó que la nariz del avión cae abruptamente y la única forma de recuperarlo es tomar velocidad. “En este caso no se puede tomar velocidad, porque cuando tomás velocidad el viento que pega en la superficie del ala no genera sustentación al estar deformada la aerodinámica del ala“, remarcó.
Los detalles del avión
Por otro lado, el piloto comercial brindó detalles del tipo de aeronave en el que viajaban los empresarios brasileños y señaló cómo debería planificarse un viaje de estas características.
“Ese avión no puede ir muy alto porque no está presurizado. Es básico el instrumental que tiene. Se usa mucho para hacer acrobacia y como avión de instrucción“, comentó.
No obstante, aseguró que con esa aeronave sí se puede realizar este tipo de recorridos pero hay que tener en cuenta ciertas precauciones.
“Hay que hacer un análisis importante de la navegación, la parte meteorológica, la temperatura y el nivel de vuelo. En temperaturas bajas puede formar hielo, pero puede buscar otro nivel de altura”, expresó Algañaraz.
Sin embargo, el experto indicó que existen ciertas circunstancias que obliguen a los pilotos a subir la altitud, pese a correr el riesgo de congelar las alas.
“Capaz que tenés que pasar alguna zona donde hay que subir por alguna elevación (a unos 6.000 o 7.000 pies) y ahí se puede formar el hielo. Tal vez no se dio cuenta, porque la única forma de ver el hielo es mirar desde la cabina“, deslizó.
Por último, Algañaraz se refirió a otra dificultad que pueden sufrir estos aviones en condiciones de baja temperatura extrema.
“Este avión es un avión a explosión, con motor a pistón como un auto. Con cilindros opuestos y refrigerado con aire. Hay un sistema donde uno tira una perilla que lanza aire caliente para que no se forme hielo en el carburador. Puede ser que se haya formado hielo allí también porque el calor no alcanzó o no llegaron a accionar el sistema“, sostuvo el piloto.
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