Hace un mes, una mujer decidió hacer pública la denuncia contra su expareja, quien habría abusado sexualmente de sus dos hijas cuando tenían 7 y 9 años. El hecho habría tenido lugar en Sarmiento y este viernes , el sujeto que reside en Comodoro Rivadavia y es entrenador de fútbol en categorías infantiles, fue detenido.

Cerca de las 13:40, personal policial lo arrestó a pedido de la Fiscalía de Sarmiento. La detención se produjo tras un allanamiento y registro domiciliario en su vivienda ubicada en el barrio Rodríguez Peña, donde lo encontraron escondido debajo de la cama matrimonial, consignó ADN Sur.

Ahora, el hombre quedó alojado en la Comisaría Distrito Mosconi.

Cabe recordar que sobre él pesaba una prohibición de acercamiento a su expareja y las hijas de ella, hoy adolescentes.

Las víctimas habían sido amenazadas de muerte por el acusado y su familia. Ante este hecho, la madre de las nenas decidió sacar a la luz, a través de los medios, lo que ya constaba en el Poder Judicial: “Los abusos empezaron cuando una de mis nenas tenía 7 años y duraron hasta los 11 años y de la mayor cuando tenía 9 años hasta los 14”.

Abuso durante cinco años

La relación de pareja se extendió durante cinco años y con el tiempo ella fue descubriendo indicios en el sujeto y malos tratos y agresiones contra las menores, “cosas que no me agradaban”. Fue entonces cuando “les pregunté a mis hijas y una se quebró; empezó a llorar”.

En agosto de 2019 “ella vino de un entrenamiento con él y se puso a llorar. Le pregunté que pasó; su hermana habló con ella y dice que la abusaron. Mi hija menor sale, me abrazó y se puso a llorar… me dice: ‘abusaron de mí’”, relató.

La madre enseguida la llevó al hospital, donde “la revisaron y me dijeron que había sido un abuso simple y que ella no quería decir quién era. El médico me dio una orden para que la lleve a un psicólogo y podamos hacer la denuncia. Para mí no era así; la denuncia se hace en el momento”.

Una vez que llegaron a su casa, le dijo a su expareja que había hecho la denuncia y que en diciembre iba a ser llevada a la Cámara Gesell. “Él se enojó; me dijo de todo; que estaba loca; que cómo podía hacer esa denuncia; que la nena mentía. Se enojó y se fue”.

EN ESTA NOTA Abuso sexual

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