Una provincia de la que muchos jóvenes partieron en busca de techo a falta de oportunidades para seguir lo que su pasión les pide. El apoyo de los padres es el principal trampolín. Una realidad que podría cambiar a favor de aquellos que cuentan con el talento innato si contaran con herramientas necesarias.

* Por Ana Baratuz

“Santa Cruz está lejos de todo”, solemos escuchar en referencia a los grandes centros urbanos. Los problemas sociales y culturales, sumados a la política económica, no han logrado desvanecer el sueño de muchos jóvenes con afán de progresar y cruzar fronteras. El apoyo económico de los padres, la familia, el entorno adecuado, son el respaldo que un deportista necesita para trascender cuando golpear puertas los convence de que es inútil.

Causa pesar ver a tantos jóvenes con talento que consiguen un primer respaldo, pero que luego todo se desarma y sus proyectos quedan truncos. Podría dar ejemplos, pero sería injusto para muchos e incluso vergonzoso para pocos. Dejar de practicar un deporte por falta de apoyo puede llegar a crear personas frustradas. La indiferencia de los entes que no responden a las demandas cuando llegan a determinada edad, es implacable. Si tenés edad para ir a un EPADE, Evita o Araucanía y contás con apoyo de un técnico, tal vez seas convocado, pero pasada cierta edad, ya no hay consideración. Es el momento en el que aquellos con fortaleza interior se animan a más. Muchos terminan sus estudios secundarios y emigran a otras provincias con la intención de continuar practicando esa disciplina que les brinda un sentimiento de satisfacción tal, que se vuelve casi adictivo.

Entrenar, cuidarse en las comidas, asumir la responsabilidad de tener en cuenta cada detalle de que lo que hace lo va a beneficiar a la hora de competir, es la consigna.

Los clubes son canteras deportivas, pero cuando la cuota está impaga, dejan de serlo.

Por años se intentó llegar a la unificación de criterios para elaborar una Ley del Deporte que beneficie a dirigentes, entrenadores, entidades deportivas y deportistas. Aquellos con aptitud tendrían derecho a contar con seguro y beca. Se hicieron foros, recorrieron la provincia buscando opiniones, pero por lo general en el interior les interesa más contar con elementos deportivos que con un proyecto a largo plazo. Las urgencias son tantas como niños y jóvenes ansiosos por superarse en nivel para competir donde sea. Lo que está a disposición es ínfimo y poco alcanza.

CePARD

El Centro Provincial de Alto Rendimiento Deportivo está emplazado en Río Gallegos. Se usa para partidos, encuentros, veladas boxísticas y premiaciones, por citar algunas utilidades. Hay salas de musculación, levantamiento de pesas y tatami para las clases de judo en la planta baja. Arriba hay oficinas, al costado un quincho y más atrás un depósito que en algún momento ocupó el CeCID, un ente creado entre otras cosas para contar con un registro de deportistas de toda la provincia durante la gestión del 2007 que quedó en la nada con la llegada de nuevas gestiones. Una idea con buenas intenciones que no llegó a materializarse. Hoy Santa Cruz tendría el detalle de la evolución de todos los deportistas involucrados en los tres programas principales que dependen de provincia. Ya sean convencionales como con discapacidad pues en los EPADE, Evita y próximamente Araucanía, estos últimos tienen un papel destacado a la hora de competir.

Definición de alto rendimiento

Nada mejor que investigar para comparar y comprobar cuán lejos estamos de lo ideal y considerar el tremendo esfuerzo de quienes, contra viento, marea y sistema buscan la forma de llegar a ser deportistas de elite. Cuando buscamos la definición de Alto Rendimiento encontramos: “Se llama rendimiento a la utilidad, al beneficio, la compensación, la eficacia o el producto que otorga algo o alguien. El adjetivo alto, por su parte, se asocia a la altura o a un nivel elevado”.

La idea de alto rendimiento suele aparecer vinculada al estado físico y al deporte. En este caso, el concepto alude a optimizar el aprovechamiento de los recursos corporales y técnicos. Quien consigue maximizar el uso de los recursos disponibles y adquiere nuevas habilidades mediante el entrenamiento, alcanza un gran nivel competitivo: es un deportista de alto rendimiento.

Por lo general, el alto rendimiento se relaciona al deporte profesional. Tomemos el caso de un tenista aficionado que, por su condición física, no puede jugar más de tres sets ya que queda agotado. Además suele errarle a la pelota cuando intenta realizar ciertos golpes y tiene una baja efectividad en su saque. Este jugador, evidentemente, está lejos del alto rendimiento. Distinto es el caso de un tenista profesional que participa del circuito de la ATP, puede jugar una decena de partidos al mes y está en condiciones de competir contra los mejores del mundo. Dicho tenista es un deportista de alto rendimiento.

Es importante tener en cuenta que el rendimiento deportivo está asociado a la exigencia. Una persona que entrena cinco horas por día y que compite una vez por semana somete su físico a una gran exigencia y, a su vez, logra mejorar sus destrezas y habilidades. Por eso alcanzará el nivel que se considera de alto rendimiento. Quien practica un deporte de modo ocasional y recreativo no se exige ni tiene posibilidades de evolucionar demasiado.

En España existe lo que se da en llamar Centro de Alto Rendimiento (CAR) que, como su propio nombre indica, se trata de una instalación de tipo deportivo que tiene como objetivo ofrecer a deportistas de élite las instalaciones y las condiciones necesarias para un inmejorable entrenamiento. Todo con el claro objetivo de que puedan mejorar de manera contundente su rendimiento deportivo.

Además de lo expuesto, merece la pena conocer otros datos importantes con respecto al citado centro:

-Fundamentalmente persigue que los atletas se preparen de la forma más exhaustiva y efectiva posible de cara a participar en distintas competiciones internacionales.

-Dispone de residencia para concentraciones.

-Entre los equipos que lo utilizan se encuentra, por ejemplo, el de gimnasia rítmica.

-No sólo prepara y forma a los deportistas a nivel físico sino también educativo. De ahí que cuente con instituto donde poder avanzar en el nivel de Secundaria.

-Es una entidad de derecho público y pertenece a lo que es la Secretaría General del Deporte.

-En la actualidad existen dos tipos diferentes de centros de este tipo en España. Así, por un lado, están los Centros de Alto Rendimiento y por otro lado, nos encontramos con los Centros Especializados de Alto Rendimiento. En Madrid o en León hay del primer tipo y los que dan forma al segundo conjunto son los de Remo y Piragüismo en Sevilla, de Vela Príncipe Felipe en Santander, de Ciclismo en Palma de Mallorca, de Tiro Olímpico en Granada o de Golf en Madrid”.

Deborah Fretes Hernández: rugby Las Pumas (Puerto Santa Cruz).

Psicología

“El aporte de la psicología funde la metodología y la teoría para ayudar al deportista a desarrollar una esfera de conocimiento sobre su propio deporte y sus diferentes dimensiones (por ejemplo, aplicando talleres de análisis de desempeño y fracaso). Sin embargo, sus aportes más sobresalientes estriban en el entrenamiento mental, que hace uso de las habilidades psicológicas del deportista (motivación, control atencional, control de la ansiedad, autoconocimiento así como de un conjunto de técnicas, métodos y estrategias para adquirir otras (establecimiento de objetivos, visualización, relajación progresiva, auto-habla, etc. enmarcando el entrenamiento psicológico en unos niveles de asesoramiento específicos que apuntan concretamente a establecer un equilibro perfecto entre el dominio corporal y el psicológico, característica indispensable de los mejores deportistas de alto rendimiento (Dosil, 2004). Igualmente, el psicólogo puede asesorar a entrenadores en cuestiones como el clima deportivo o la cohesión grupal (Rojas y Velásquez, 2008)”. (Fuentes: www.altorendimientodeportivo.com /  http://menteypsicologia.blogspot.com/2013/01/alto.rendimiento.deportivo)

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