Pese a no estar vacunado contra el Covid-19, un requisito indispensable para participar del Abierto de Australia, Novak Djokovic ganó la pulseada judicial para disputar ese torneo.

El juez Anthony Kelly, del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, anuló la decisión del gobierno australiano de cancelar la visa del tenista número 1 del mundo. Sin embargo, el abogado del gobierno federal dijo que se podrían invocar los poderes ministeriales para cancelar la visa de Djokovic.

El campeón del Abierto de Australia llegó a Melbourne la semana pasada para defender su título tras recibir una exención médica de Tennis Australia pero el primer ministro Scott Morrison afirmó que le habían “advertido que no había tal exención”.

Los abogados de Djokovic dicen que recibió una prueba positiva de COVID-19 en diciembre, lo que argumentan lo hace elegible para una exención a las reglas de vacunación del país.

Tras el fallo, el abogado del gobierno Christopher Tran dijo al juez que el ministro de Inmigración, Ciudadanía, Servicios Migratorios y Asuntos Multiculturales, Alex Hawke, “considerará si ejerce un poder personal de cancelación’’.

Eso implica que Djokovic podría volver a enfrentarse a una deportación y podría perderse el Abierto de Australia, que comienza el 17 de enero. Kelly dijo que la amenaza de una nueva cancelación de su visa suponía que “las apuestas han subido ahora en lugar de bajar’’.

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